Diario Digital controlado por OJD

Vecinos de El Sardinero denuncian la "degradación constante" de esta zona y anuncian la creación de una asociación

Enviar a un amigo
Vecinos de El Sardinero denuncian la "degradación constante" de esta zona y anuncian la creación de una asociación
05-05-2025

 Un grupo de vecinos de El Sardinero ha expresado su profunda preocupación por lo que consideran un proceso de "deterioro progresivo" de uno de los barrios más emblemáticos de Santander. Mediante un comunicado, los vecinos critican duramente la gestión municipal en materia urbanística, de mantenimiento y de preservación del patrimonio local.

Según señalan, las transformaciones recientes han diluido el carácter señorial que tradicionalmente ha distinguido a El Sardinero. Como ejemplo, apuntan a la remodelación de la Plaza de Italia, un enclave que consideran "irreconocible" tras una reforma que, a su juicio, ha eliminado cualquier rastro de su identidad histórica. También cargan contra el estado actual del Gran Casino, al que acusan de haber perdido su simbolismo para convertirse en "epicentro de la ludopatía".

Los vecinos critican igualmente la proliferación de franquicias y locales de comida rápida en los bajos del Casino, lo que interpretan como una "banalización" de la zona. A esta situación se suma el mal funcionamiento del tanque de tormentas, que, pese a haber sido construido para evitar inundaciones, no impide que la plaza quede anegada cada vez que llueve con intensidad.

En su escrito, alertan sobre la actual remodelación de los Jardines de Piquío, temiendo que ocurra lo mismo que con otros espacios: “Perder el último reducto de identidad de El Sardinero”. También cuestionan la consulta pública impulsada por el Ayuntamiento sobre el color del suelo, calificándola de “irreal”.

Otro de los puntos de fricción es el estado de elementos urbanos tradicionales como las barandillas y balaustradas del paseo marítimo, que, aseguran, se han ido sustituyendo sin respetar el diseño original. Denuncian también el abandono del antiguo Rema, ahora convertido en una “ruina olvidada”, y el escaso uso del Auditorium, que consideran infrautilizado pese a su ubicación privilegiada.

A estos problemas se suman deficiencias en la homogeneización de terrazas, la falta de mantenimiento del mobiliario urbano, la ausencia de iluminación navideña y la proliferación de ratas. Además, critican las obras en calles como Ramón y Cajal, Duque Santo Mauro o Luis Martínez, que definen como “un desastre total” por la mala ejecución y la falta de planificación.

Los vecinos también se sienten “engañados” por la alcaldesa Gema Igual, a la que acusan de haber incumplido su promesa electoral de reubicar las ferias de la Semana Grande. “Un año más tendremos que soportar el ruido, la suciedad y la falta de aparcamiento”, lamentan.