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Cierra su planta de Navarra la firma Siemens-Gamesa, con fábrica en Reinosa

Los planes de la firma afectarían, en principio, a las plantas de Cuenca y Somoza en La Coruña.

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Cierra su planta de Navarra la firma Siemens-Gamesa, con fábrica en Reinosa
01-07-2020

 

La división de aerogeneradores terrestres (onshore) de la multinacional Siemens Gamesa en la que se encuadra la planta navarra de Aoiz, con 239 trabajadores, llevaba tiempo en el punto de mira. Pero la reciente sustitución de su CEO Markus Tacke por Andres Nauen al frente del grupo terminó por encender todas las alarmas haciendo peligrar el futuro tanto de la planta navarra como las de Cuenca y Somoza (A Coruña). Esta firma cuenta también con una planta en Reinosa. 

 

La empresa Gamesa Electric, filial de Siemens Gamesa, cumple este año 2020 noventa años de actividad en Reinosa. Se trata de la antigua Cenemesa y en la misma trabajan 280 personas, prácticamente en su totalidad  de la propia zona de Campoo.

 

Gamesa Electric se dedica a la producción de maquinaria eléctrica mediante la implementación de sistemas de fabricación basados en conceptos industriales altamente exitosos.

 

La empresa desarrolla tecnologías de vanguardia, tanto tecnologías preexistentes como propias que garantizan una disponibilidad óptima y una vida útil de instalación extensa. También se dedica a la reparación de motores y generadores eléctricos.

 

La gran totalidad de lo que se produce en Siemens Gamesa en España sale de esta fábrica reinosana y la parte eólica constituye aproximadamente el 60 por ciento de la producción.



Los peores augurios se confirmaban pasadas las ocho. A través de un comunicado, la multinacional anunciaba de manera oficial el cierre de la fábrica navarra. Una decisión que pilló por sorpresa a los sindicatos que, pese a los rumores de las últimas semanas, confiaban en que la carga de trabajo, “hasta finales de año” e, incluso, “septiembre de 2021”, según la fuente, permitiera la continuidad de la planta o, al menos, dilatara la decisión. Ni el comité de empresa de la fábrica ni las federaciones habían recibido comunicación alguna de la empresa lo que causó un profundo malestar entre las centrales.