‘El Don’, séptimo cuento ilustrado de la Colección Quimera
Su autor, Armando Arconada, revive los mitos de Merlín y Drácula y hace protagonistas a sus nietos


Este cuento ilustrado del periodista y escritor Armando Arconada, el séptimo de su Colección Quimera, comienza con un nieto que se duerme siempre en la mitad de los cuentos que se inventa el abuelo, “así que tiene que soñar el final”, En este caso el niño sueña con Raúl Alegría, su tío el mago campeón de España, quien conversa con un mago de leyenda, Merlín.
“Me interesaba por muchos motivos, comenta el autor. En primer lugar por sus poderes, que usaba para el bien, siempre con fines educativos. Me interesaba además por una frase que leí en la novela medieval ‘Lancelot y Ginebra’, que decía así: “Tu primer hijo me lo entregaréis a mí. Será por su bien, y también por el tuyo". La frase en cuestión me sigue pareciendo premonitoria, como cuando Raúl bajó de su primer escenario y dijo: “¡Papá, mamá, esto es lo mío!”
En ‘El Don’ Merlín ya está viejo y se le olvidan los recuerdos, así que llega a un pacto con Raúl. Merlín le enseñará la magia de atravesar paredes y escabullirse como un buen escapista heredero de Houdini, a cambio de que le ayude a recordar quién fue y así vencer al Alzheimer que le amenaza.
Yo, Drácula
“Escribí este cuento en la Navidad de 2019, cuando aún no se sabía nada del coronavirus, confiesa Arconada. ‘El Don’ termina con un contagio generalizado, una pandemia que transmite el don del talento, lo mejor del ser humano, aquello para lo que estamos más capacitados. El vehículo transmisor es la mordedura de un vampiro, yo en este caso, encarnado en Drácula en este cuento y en los juegos que desarrollo con mis nietos Telma y Hugo, protagonistas de mis cuentos en la colección Quimera”.
La inmortalidad es otro tema que aborda El Don; esa facultad que para el autor de ‘Drácula’, Bram Stoker, poseen los hombres-vampiro. Drácula lo tiene fácil: morder y sorber, esa es la cuestión. No en vano el cuento finaliza con una reflexión moral: “El Circo no morirá mientras el Don se siga transmitiendo”. El don del talento, por supuesto.
La primera edición de ‘El Don’ se ha vendido casi en su totalidad en el Circo Quimera de Santander y ha sido donado a las bibliotecas municipales y Central de Santander.