El Gobierno de Cantabria despliega una bandera de España de 25 metros de largo por motivo del Día de Santiago, creyendo erróneamente que es el patrón de Santander, cuando en realidad lo es San Emeterio.
14-07-2023
En un sorprendente comunicado público, el Gobierno de Cantabria, encabezado por el Partido Popular, ha anunciado que "colocará una bandera de España de 25 metros de largo desde el Día del Carmen hasta después de Santiago, el día 25 de julio, patrón de España y de la ciudad de Santander". Las críticas no se han hecho esperar, pues el patrón de la ciudad de Santander es San Emeterio, no Santiago y las sospechas de que se pueda realizar un cambio ha indignado a los sectores con más arraigo santanderino.
De darse este cambio del patrón de la ciudad, una medida de gran trascendencia, implicaría una redefinición de la identidad y tradiciones locales.
Los partidarios de esta modificación argumentan que Santander necesita un nuevo patrón que sea más representativo de su historia y cultura de España. Según ellos, Santiago, como apóstol y patrón de España, simboliza mejor la importancia y la influencia de la ciudad.
Sin embargo, los opositores a este cambio expresan su preocupación por la pérdida de la tradición y el legado histórico asociado a San Emeterio. Argumentan que el actual patrón ha sido venerado durante siglos y está arraigado en la identidad de Santander, mientras que Santiago se empezó a celebrar en Santander "en los años 50, hace apenas un suspiro".
Santiago, las fiestas que se celebran por un camarero, no por un apostol
Apesar de que la ciudad de Santander celebre sus festividades en las fechas de Santiago, el patrón de España, los mártires Emeterio y Celedonio (cuya festividad es el 28 de agosto) son los patronos de la urbe, y la Virgen del Mar es su patrona en Pentecostés.
La historia es bastante simple de porqué se hace así es bastante simple. A mediados del siglo XIX, en el alto de Miranda, un hombre llamado Santiago González abrió un establecimiento que incluía una posada, un bar, una pensión y un merendero, el cual se hizo famoso. En el día de su santo, alrededor del año 1850, Santiago González organizaba una serie de festividades para celebrar su onomástico y atraer clientes. Incluso se llevaban a cabo fuegos artificiales, todo financiado por Santiago González.
Como suele suceder, esta iniciativa privada tuvo un gran impacto y, dado que el Ayuntamiento apenas celebraba las festividades de sus patronos, Emeterio y Celedonio, lo que comenzó como una fiesta casi privada se convirtió en la gran celebración de Santander.