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La fusión de Unicaja y Liberbank deja a la antigua Caja Cantabria en meramente testimonial

El acuerdo ha llegado después de semanas en la fase final de un proceso cuyos contactos preliminares fueron confirmados a principios del pasado mes de octubre.

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La fusión de Unicaja y Liberbank deja a la antigua Caja Cantabria en meramente testimonial
30-12-2020

Los consejos de administración de Unicaja Banco y Liberbank han dado 'luz verde' a su proyecto común de fusión, según han confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con esta fusión y teniendo en cuenta las ampliaciones de capital realizadas en el pasado por Liberbank el protagonismo de la antigua Caja Cantabria pasará a ser meramente testimonial, situándose bajo mínimos

La fusión de Unicaja y Liberbank es una integración anunciada y representa, en la práctica, la desaparición de Caja Cantabria que comenzó teniendo un peso en torno al 14 por ciento (tenía ya solo el 4 por ciento tras anteriores absorciones) en la que hoy es una entidad asturiana que se ha aprovechado de toda la estructura de la entidad cántabra que siempre gozó de buena salud hasta que fue "entregada" a Menéndez por el que fuera director, Javier Eraso y el presidente del Consejo de Administración, Carlos Saiz Martínez (ex-secetario general del PP-Cantabria) a quien sucedió el socialista Jesús Cabezón, operacion que se culmino con Enrique Ambrosio como presidente. Tanto Eraso como Ambrosio pertenecieron al primer consejo de administración de Liberbank en "agradecimiento a los servicios prestados" se ha señalado por los críticos de la operación que significó la "expropiación" de un valor importante para Cantabria como fue su Caja de Ahorros.  

La noticia llega justo después de que la entidad andaluza haya puesto en marcha un ERE tras culminar la unión definitiva con EspañaDuero, mientras que el banco de origen asturiano también aprobó en febrero el proyecto de terminar la integración definitiva con Caja Castilla-La Mancha (CCM). Este relato con el desarrollo de los acontecimientos en la cuentaatrás para esta fusión ofrecen este nuevo panorama bancario.

No obstante, Liberbank, con varios EREs a sus espaldas con el objetivo de ganar eficiencia, puso en marcha el último ajuste en junio de 2017 con la salida de 525 empleados. Precisamente, el recorte, que llegó a los tribunales de mano de los sindicatos, logró el pasado octubre el aval del Tribunal Supremo, aunque la sentencia se conoció este lunes. La entidad ya anunció el pasado mes de marzo su disponibilidad a fusionarse si creaba beneficio para los accionistas.

La unión de ambas entidades convertiría al banco resultante en el sexto del país. Entre ambos sumaría unos activos totales de 95.974 millones de euros, posicionándose así por delante de Bankinter, que cerró el tercer trimestre del año con unos activos de 71.332 millones de euros. La fusión colocaría a Unicaja y Liberbank a escasos pasos de Bankia, que tras la pertinente absorción de BMN, acumuló unos activos de 120.574 millones. Las posiciones aún están lejos de los grandes bancos del país como Santander (con 442.469 millones de activos en España), BBVA (383.111 millones) o CaixaBank (387.351 millones).

No obstante, esta integración suple las carencias que ambas entidades tienen para cubrir el territorio nacional en su conjunto y dejaría un único banco que abarcaría mejor la Península. Cabe recordar que Liberbak surgió de la fusión (durante la crisis financiera) de Caja Asturias -Cajastur-, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Por tanto, el banco que encabeza Manuel Menéndez tiene mayor presencia por naturaleza en sus territorios de origen; además de Castilla-La Mancha, tras quedarse con CCM.

Por su parte, Unicaja, tiene hasta el 47% de sus oficinas en Andalucía, con 584, otro grueso del 34% está en Castilla y León (gracias a España Duero), mientras que Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha suponen en su conjunto el 16% restante de su distribución.

LA FUSIÓN

El acuerdo ha llegado en la tarde de este martes, después de semanas en la fase final de un proceso cuyos contactos preliminares fueron confirmados a principios del pasado mes de octubre.

Esta fusión se está cocinando a fuego lento. En octubre, ambas entidades iniciaban formalmente las conversaciones para negociar tras haberse reunido los respectivos órganos de gobierno.

La fusión entre Unicaja y Liberbank lleva en boca de muchos durante un tiempo y será real tras la reciente fusión entre Caixabank y Bankia. Además, el Banco de España y el sistema económico nacional animaron a este tipo de fusiones bancarias para reforzar el sector.

Ambas entidades ya lo intentaron en 2019 y pudieron convertirse en el sexto mayor banco del país.

Liberbank y Unicaja

Liberbank es un banco español constituido en 2011 mediante un Sistema Institucional de Protección por Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria, al que aportaron los activos y pasivos del negocio bancario de cada caja de ahorros.

Por su parte, Unicaja es una veterana de las cajas de ahorro nacionales. Unicaja es el nombre comercial del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga, Antequera y Jaén, una caja de ahorros española con sede en Málaga. En 2011, traspasó su actividad financiera a Unicaja Banco.

OTROS ACUERDOS DE LA FUSIÓN.

Unicaja y Liberbank acometerán un intenso ajuste de costes tras la fusión, según han comunicado ambas entidades en una presentación a la CNMV. Prevén, según sus datos, costes de 540 millones de euros en reestructuración. No obstante, estos costes no tendrán impacto contable en el beneficio, pues se cargarán contra el badwill, es decir, el fondo de comercio negativo que se genera cuando se adquiere una sociedad por menos de su valor contable. 

Los ajustes supondrán ahorros de costes y aumento de la eficiencia. En concreto, la entidad combinada aspira a recortar un 20% de su base de gastos, pasando de 961 millones (582 Unicaja y 379 LIberbank) a 769, es decir, un ahorro de 192 millones de euros. Estas sinergias se completarán en 2023; en 2021 el ahorro se limitará a 29 millones (153 en 2022). Las firmas prevén ejecutar la fusión hacia la mitad del año, una vez obtenido el permiso de las juntas en marzo.

El ratio de eficiencia subirá al 56,8% desde el 55,1%. Además, la entidad combinada prevé aumentar en otros 400 millones las provisiones para incrementar su ratio de cobertura sobre activos dudosos y adjudicados hasta el 67%.

De cara al accionista, la rentabilidad sobre fondos propios o RoTE sube al 6%, y el BPA crecerá, teniendo en cuenta la ecuación de canje, un 57% para los accionistas de Unicaja y un 43% para los de Liberbank. En cuanto al dividendo, las firmas esperan pagar un pay out del 50%, cuando las perspectivas económicas mejoren y se levanten las restricciones regulatorias.

La operación la aprobaron ayer los consejos de administración de ambas entidades. La fusión consistirá en el canje de una acción nueva de Unicaja por cada 2,7705 de LIberbank, que queda como entidad absorbida. Así, los accionistas de la entidad andaluza se quedarán con el 59,5% del nuevo banco, y los de la asturiana, con el 40,5%. Será el quinto banco del país, con activos por más de 110.000 millones de euros.