Las mejores inocentadas de la prensa en este 28 de diciembre de 2020, Día de los inocentes
Nosotros hemos localizado algunas inocentadas en los medios y les ofrecemos una selección de las mejores.
28-12-2020
Como es sabido, es una sana costumbre en el Día de los Inocentes, 28 de diciembre, que la prensa publique noticias falsas en tono de broma para conmemorar esta efeméride. Nosotros hemos localizado algunas inocentadas en los medios y les ofrecemos una selección de las mejores.
Un periódico asiduo a las bromas es el diario deportivo 'Mundo Deportivo', que este año vuelve a repetir broma con Gerard Piqué, personaje muy utilizado para inocentadas en las noticias. Esta vez asegura que se va a presentar a las próximas elecciones del Barça, aunque sea jugador en activo de la plantilla:
"Gerard Piqué (34 años en febrero) ha decidido dar el gran paso. Lesionado de gravedad en su rodilla derecha, no ha recibido garantías de los doctores que lo tratan de quedar del todo bien si no pasa por el quirófano y ha tirado por la calle de enmedio: ha decidido adelantar sus planes y presentarse ya a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona", dice el diario.
La noticia asegura que sentirás "Cristina Ortiz está en tu casa respondiendo todas tus dudas":
El cuerpo armado pide colaboración ciudadana para localizarlo y poder detenerlo: "El Seprona de la Guardia Civil está buscando a un oso antropomorfo que ha sustraído la motocicleta amarilla de uno de los visitantes del parque de Jellystone. Salió corriendo diciendo: "Ey, Ey, Ey, Ey, Ey!"
"El hospital contará con suites privadas con capacidad de hasta 6 personas y 3 habitáculos diferenciados -zona de dormitorio, salón-comedor y baño- que estarán disponibles para pacientes ingresados en dicho hospital a partir del 1 de febrero", cuentan a modo de broma.
"Sorprendiendo a propios y extraños, el rey emérito, Juan Carlos I, ha regresado a España sin notificarlo oficialmente y se ha puesto a disposición de la Justicia", decía la noticia.
El Día de los Santos Inocentes es en realidad una conmemoración religiosa, de la confesión católica. Se trata de un episodio hagiográfico que conmemora la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
La Iglesia católica recuerda este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque de acuerdo con el Evangelio de san Mateo, la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Reyes Magos de oriente al rey Herodes I el Grande (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la adoración de los Magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras.
Es muy corriente la explicación de la Navidad y demás fechas alrededor de ella como fechas arbitrarias, pues no figuran en los evangelios. Ninguno de los historiadores de la época menciona tampoco el hecho.
Nulo rigor histórico
La ausencia de fuentes alternativas a la Biblia puede deberse a que Belén era un pueblo pequeño y el número de niños varones de menos de dos años podría no haber pasado de 20.
Además, expertos en la Biblia y teólogos de distintas extracciones, como Jack Finegan, Rudolf Schnackenburg y Richard T. France apoyan la historicidad del hecho o dicen que no hay nada que imposibilite que Herodes ordenase la matanza.
Las bromas e inocentadas
En España y América Latina es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año.
Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido. El día de los inocentes se vive en todo el mundo hispanohablante.
En algunas zonas de América es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes. Este tipo de festejo ha venido a menos en años recientes y ya no es usual que la gente pida prestado con la esperanza de que el prestador no recuerde la fecha.