Las rocas de grandes dimensiones que ocupaban el paso cayeron sobre el canal de agua que discurre paralelo a la senda y en el camino. Las microvoladuras podrian ser la alternativa por la que se optara para retirar la totalidad del desprendimiento, debido a que al lugar no puede acceder otro tipo de maquinaria para resolver la situación. Hasta el lugar se desplazaron hoy responsables y técnicos del Parque Nacional.
Los trabajos han sido realizados por personal de la Guardería de la Consejería y de las cuadrillas de obras del Parque Nacional de Asturias y León. Se ha abierto un sendero de más o menos un metro de ancho. El Gobierno asturiano recordó que se trata de una ruta de montaña y como tal está sujeta a que se produzcan desprendimientos, por lo que se recomienda precaución en el paso por la zona balizada.