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Teócrito, poeta de la naturaleza y las costumbres campesinas

Supo aunar lo dramático y lo lírico en una treintena de sus llamados Idilios (‘poemitas’ en griego), canciones dialogadas en su mayor parte entre pastores.

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Teócrito, poeta de la naturaleza y las costumbres campesinas
24-01-2021
Teócrito (Siracusa, Sicilia, ca. 310 a. C. - ca. 260 a. C.) fue un poeta griego fundador de la poesía bucólica o pastoril y uno de los más importantes del Helenismo. Es considerado el poeta del amor y de la simplicidad de la naturaleza y las costumbres campesinas.

Supo aunar lo dramático y lo lírico en una treintena de sus llamados Idilios (‘poemitas’ en griego), canciones dialogadas en su mayor parte entre pastores que se cuentan sus penas de amor en mitad de un paisaje paradisíaco que el autor identificó con la región griega de Arcadia. También compuso epigramas. Utilizó el dialecto dórico de Sicilia y creó un género que fue continuado por Mosco de Siracusa y Bión de Esmirna. Su obra poética se puede dividir en tres grupos, atendiendo al género: poemas bucólicos, poemas de tema mitológico y mimos.

El género bucólico creado por Teócrito perduró hasta el siglo XVIII. En su propia época fue imitado por Mosco de Siracusa y Bión de Esmirna. Longo imitó el ambiente pastoril de los Idilios en su novela Dafnis y Cloe y Virgilio reavivó esa tradición en sus Bucólicas, que llamó Églogas. Durante el Renacimiento, Giovanni Boccaccio (Ninfale d'Ameto) y Jacopo Sannazaro (Arcadia) se inspiraron en su obra y la de sus seguidores para crear la novela pastoril, que tendría cultivo hasta principios del siglo XVII. Más tarde, el género bucólico reverdeció a través de los poemas pastoriles de los poetas del Neoclasicismo.
(De la Wikipedia)

EL LADRÓN DE MIEL
(Teócrito)
Una abeja maligna picó un día
a Eros que robaba una colmena,
y le picó en la punta de los dedos.
Eros patea, grita, se lamenta,
se sopla las heridas y a Afrodita
mostrando su dolor, llora y se queja
de que ser tan pequeño y diminuto
produzca unas heridas tan cruentas.
..................................
Y la madre, riendo, dice al hijo:
-¿No eres tú semejante a las abejas?
Tú también, hijo mío, eres pequeño
¡pero qué heridas tan terribles dejas!