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MENOS HABLAR Y MAS TRABAJAR...

Por Rafael Perez Tezanos

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No se puede decir que corran buenos tiempos para nadie, pero en algunos sectores caen chuzos de punta, un día sí y otro también. Pongamos que hablo de la Industria. Últimamente, insisto, nada o muy poco, ha sido positivo para ella. A la bajada del consumo propiciada por diversos motivos, ha habido que sumar, decisiones políticas que en nada han ayudado. Y estando así, se nos presenta el  inesperado asunto de los astilleros.

Pero no sirven salidas de tono fáciles y búsqueda de culpables con nombre propio. No. Lo correcto es encarar el asunto desde una perspectiva real, sin engaños y sin deseos inalcanzables, que se quedan en eso..., en deseos. 

¿La problemática de los astilleros es coyuntural o es estructural?. Yo me inclino por la segunda opción.

Se sabe que es difícil competir con los fabricantes asiáticos en casi todo. Se conoce que su capacidad para construir, barcos por ejemplo, es superior a la nuestra, ahora bien..., ¿en qué radica esa capacidad?. ¿Alguien va a defender que trabajan más? Yo no, ni en este Sector, ni en ningún otro. ¿Alguien cree que tienen mayores ayudas de sus propios Estados?. Yo no. Y no haré más pregunta retóricas y voy a ir directamente al punto en el que creo se encuentra esa diferencia: Mejor tecnología y capacidad productiva.

Mejor tecnología, mejores medios productivos, mejor gestión..., menos márgenes de negocio..., menos presión fiscal..., mejor precio energético..., hacen posible ese milagro, pero desde luego, nunca la vía de la subvención estatal, porque sencillamente, no existe.

Es fácil entonces deducir dónde hay que actuar o qué hay que hacer y además con urgencia. Para mejor entendimiento, pongamos un ejemplo. Nuestro País sigue siendo una referencia en la fabricación de automóviles. Es competitivo en precio y en calidad y si bien no se debe ocultar que este Sector ha recibido ayudas, eso sí... legales, desde hace años, no es menos cierto que ha sido una labor de muchos remando en la misma dirección la que ha propiciado esa situación. Pueden ser más baratos allí, pero no han conseguido penetrar en nuestros mercados por una diferencia de fiabilidad en sus productos, que ¡cuidado! acabarán superando, sobre todo si aquí nos paramos, cosa que hoy por hoy, no parece se vaya a producir en este Sector concreto.

No abundo más porque creo que se atisba por donde voy.

¿Se ha hecho esto en el Sector Naval?. De la respuesta que cada cual se dé, dependerá el análisis sosegado y acertado de la situación.

Si no se ha hecho, si no se hizo, hay que hacerlo y ahí sí debe y puede entrar la Administración pero de una forma ordenada y sobre todo, como en el otro caso, legal.

Solo dos líneas para disculpar la actuación de un Comisario, español pero... europeo, porque Europa le puso para velar precisamente por el cumplimiento de las normas europeas. Por esto la pregunta debe ser... ¿Debe cumplir con su labor?. Por supuesto que sí. ¿Debo suponer que además lo hace (lo hacen), con una altura de miras supranacionales? Quiero creer que sí, porque lo contrario derrumbaría el proyecto común que llamamos Unión Europea. Y ahí queda, salvo exigirle buscar, encontrar y aplicar la mejor de las vías para minimizar el golpe, que no me cabe duda lo intentarán.

Y a continuación, no el Comisario, el Ministro, el Gobierno, los Gobiernos Autonómicos, los Empresarios del Sector y los Sindicatos, deben empezar a recuperar la asignatura suspendida hace mucho tiempo.

Si saben lo que nos diferencia de la competencia, pónganle remedio, acométanlo y llévenlo a la práctica. Porque solo así y no con “parches” `pueden tener un futuro.

Menos presión fiscal, tampoco les vendría mal y me vienen a la cabeza los recientes casos de Sniace o Solvay. Tal es la ceguera de algunos dirigentes, que ahora presumen de “mermar” lo que ellos mismos inventaron sin valorar las consecuencias.

Más inversión en las instalaciones, más ayudas a esas inversiones en el foco productivo y no en el producto final. Una materia prima más asequible, una energía más barata y un compromiso sindical con un esfuerzo de los trabajadores, que ya pronostico sería el más fácil de alcanzar de todos estos retos, son medidas a nuestro alcance y que hay que adoptar de forma imperativa.

Enfrentarnos una vez más entre nosotros o con Europa, no nos lleva a ningún sitio.

La competencia está en otro sitio y es contra ella, en buena lid, con la que tenemos que pelear. Más y mejores coches, aguantan un Sector. Más y mejores barcos que ellos, nos harán fuertes y con un futuro en un Sector que nunca se debió “dejar de la mano”.

 

Ahora pagamos las consecuencias. ¿Culpables?. Que cada cual encuentre de nuevo su respuesta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Rafal Pérez Tezanos. Portavoz de Industria del PRC en el Parlamento de Cantabria.

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