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UN "GARGANTA PROFUNDA" EN EL SUPREMO

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Aunque se ha filtrado la posible condena a los líderes independentistas encarcelados, el Tribunal Supremo no ha dictado todavía la sentencia del procés pero Cataluña ya se prepara para lo que podría ser un otoño 'caliente'. Según las filtraciones, los políticos catalanes serán condenados por sedición y malversación, pero no por rebelión como pedía la Fiscalía. El independentismo aguarda el fallo que podría desencadenar una oleada de protestas ya que el Govern dejó claro que en caso de no ser absolutorio responderán de "forma pacífica pero sin miedo".

Dos años después de la celebración del referéndum ilegal del 1-O, el Tribunal Supremo emitirá, previsiblemente este lunes, el fallo del juicio del procés, que sentó en el banquillo de los acusados a los líderes soberanistas catalanes, miembros del Govern, la presidenta del Parlament y los líderes de las entidades ANC y Òmnium.

Tras un mediático juicio y meses de tensa calma por la espera, llega la sentencia que condenaría por sedición y malversación de los dirigentes encarcelados, pero no por rebelión, al no considerar la violencia como elemento estructural del desafío catalán.

La sentencia se convirtió en la gran protagonista el día de la Fiesta Nacional, desde donde el juez Manuel Marchena mostró su malestar con las filtraciones y aseveró que todos los escenarios siguen abiertos ya que no se ha publicado el fallo definitivo. Por el momento, los líderes de los principales partidos políticos guardan silencio a la espera de conocer la resolución de los magistrados, que marcará el futuro político del conflicto catalán.

El Govern no ha ofrecido detalles sobre la respuesta a la sentencia del procés, aunque sí ha aseverado que en caso de que no sea absolutoria, el independentismo tomará las calles para protestar contra las condenas. Esa respuesta se traducirá previsiblemente en una oleada de protestas en Cataluña, en el que podría ser otro otoño 'caliente'. Desde Moncloa también han advertido que actuarán en caso de que se vulnere la ley tras el fallo del Supremo.

Lejos de ser el final del conflicto, la sentencia del procés podría volver a enfrentar a secesionistas y constitucionalistas en las calles, aunque esta ocasión, sí parece descartada la vía unilateral así como la desobediencia institucional del Govern.

Esa respuesta ha comenzado este mismo domingo, ya que el colectivo Picnic por la República, ha convocado una protesta en la estación de Sants en Barcelona para reclamar la absolución de los líderes soberanistas.

Más allá de Cataluña, la sentencia del procés podría convertirse en un elemento clave de la campaña de cara a las elecciones generales del 10-N, ya que los partidos podrían acomodar su estrategia al fallo del Supremo.

LA SENTENCA POSIBLE

En pleno día del 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, se ha terminado de filtrar el grueso contenido de la sentencia del 'procés'. Varios medios publican los detalles de las condenas, que pasarán por sentenciar a los principales acusados por los delitos de sedición y malversación de fondos públicos, descartando, como ya se había adelantado, una condena por rebelión, que hubiera conllevado las penas mayores. Se espera que sea este mismo lunes 14, quizás, cuando se haga pública la sentencia.

Como ya había adelantado el diario 'El País', y ahora amplían varios medios -fuentes jurídicas se lo han confirmado a TVE-, los líderes del procés soberanista de 2017 serán acusados por el Tribunal Supremo de promover tumultos en la ciudadanía catalana y obstaculizar la aplicación de las leyes. Pero se descarta que se consumara una rebelión, al no mediar violencia o una declaración de independencia en esos momentos que se han juzgado. Hay que recordar que lo que se procesó judicialmente fue la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, y no la confusa declaración de independencia en el Parlament catalán el 27 de octubre de ese año.

El tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena fallará que estuvo acreditado que el Govern catalán de entonces, liderado por Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, desvió fondos para la celebración del referéndum ilegal, con lo que darán por probada la malversación.

Quien se llevará la pena mayor será el ex vicepresidente de la Generalitat, Junqueras, quien estará al menos 12 años de cárcel, sin descontar el tiempo que lleva ya como preso preventivo, casi 2 años, y las reducciones habituales por buen comportamiento en prisión. Por supuesto, habrá inhabilitación para ocupar cargos públicos, así como para el resto de condenados. Los otros 8 condenados serán Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Dolors Bassa, Josep Rull, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

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