PROBLEMAS ECONÓMICOS DE LAS FAMILIAS. Sin duda, la escalada de la inflación arrancó a inicios de 2021 de la mano de la recuperación en el consumo mundial tras los dos años y dos meses que llevamos de la pandemia. Esto supone un año de subida de precios constante, incrementada en mayor medida desde el 24 de febrero del presente ejercicio tras la invasión de Rusia a Ucrania.
El incremento del coste del gas, del combustible y de la luz han obligado a los consumidores en general a abrocharse el cinturón, sin olvidar la cesta de la compra, que también encadena meses de subida. Tal es así que desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estiman que el gasto medio por familia en productos de alimentación supondrá "más de 500 euros al año". La OCU señala, además, que desde finales de diciembre de 2021 a marzo de 2022, la subida media ha sido de un 5,1%.
MUCHAS SUBIDAS, POCAS BAJADAS. Del aceite a la fruta: este es el incremento medio
Según el observatorio de precios de OCU -que recoge la evolución de 156 productos incluyendo frutas, verduras, carnes y pescados, así como alimentación envasada, droguería e higiene y tanto de marca de fabricante como marcas blancas-, un 84% de los productos ha subido el importe, frente a solo un 16% que han bajado.
Los que más varían su costo, al alza, son el aceite de oliva suave de marca blanca (53,6%) y el aceite de girasol (49,3%). Le siguen el lavavajillas (49,1%) y la margarina (41,5%). A continuación, con subidas entre un 30 y un 40% se encuentra la pasta, los plátanos de Canarias y el salmón en rodajas.
Por el contrario, entre "las escasas bajadas" -definen desde la OCU-, ninguna llega al -10%. Así, el solomillo de cerdo es el producto que más desciende su importe (-9,4%), le siguen las cebollas (-8,5%) y varios productos de droguería e higiene (jabón de manos de marca blanca, dentífrico, maquinillas de afeitar y limpia baños), con bajadas entre el -4,1% y el -8,4%.
Sobre todo en los que reside un mayor número de miembros, como es el caso de las familias numerosas ya que "las constantes subidas de precios afectan de manera más pronunciada. Los ingresos son los mismos para mayores gastos y al aumentar tanto la cesta de la compra las dificultades van a ser aún mayores", apuntan.