Armengol admite que pudo hablar con Koldo, pero asegura que "nunca" de contratar con ninguna empresa
Diario Crítico
Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, ha salido en defensa este lunes, durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga los contratos de emergencia en pandemia, de su actuación en la compra por un total de 3,7 millones de euros a Soluciones de Gestión de casi millón y medio de mascarillas para las islas.
Acerca de cómo se producjo el contacto con la empresa que centra las actividades de la denominada 'trama Koldo', ha señalado que no recuerda todas las conversaciones que mantuvo en aquellos días, y que no descarta que sí que hablara directamente con el asesor del ex ministro José Luis Ábalos, Koldo García, pero que en ningún caso de contratar con ninguna empresa. Armengo sí que tiene memoria de las conversaciones esenciales, como para cerrar aeropuertos, con el ministro de Transportes; sobre los ERE con la ministra Yolanda Díaz y las mantenidas sobre las ayudas a las empresas con la ministra Nadia Calviño.
De esta forma, y ante las constantes preguntas del portavoz popular Elías Bendodo, que ha asegurado que existe un "agujero negro" que se investiga en la Audiencia Nacional en relación con estos contratos, ha remarcado que ella, como presidenta de una comunidad autónoma, no se encuentra en la contratación de expedientes, que se hacían en función de diferentes criterios técnicos. Ha admitido que "jamás en la vida" ha sido presionada para contratar con una empresa determinada. "No soy de esas, no sé si me entiende", ha manifestado.
Para la presidenta del Congreso "simplemente hay una necesidad, se valora y se cierra una contratación", y de hecho no ha conocido el nombre de Soluciones de Gestión desde hace unos meses; empresa a la que se rechazó una segunda oferta un mes después, en mayo de 2020; y es en estos momentos cuando se ha enterado de los detalles de los expedientes.
En cuanto a uno de los capítulos más polémicos, relativos a la reclamación que se hizo a la empresa al comprobarse que las mascarillas no eran de la calidad FFP, que era la contratada, Armengol asegura que "se ha construido el bulo de que eran 'fake'", pero que eso no es correcto. Así ha indicado que se trataba de unas mascarillas con más protección que las quirúrgicas y que se podían utilizar para "uso civil", fundamental durante la desescalada en una comunidad con la actividad turística tan grande como la que tiene Baleares. Por ello se quedaron en 'stock' y se reclamó formalmente cuando se declaró el fin de la pandemia, el 6 de julio de 2023.
"Quien deja esa reclamación parada es el Gobierno actual", ha manifestado. A su juicio, esto ocurre porque han construido el relato: "No les interesa la verdad de lo que ha ocurrido, sino enfangarme a mí porque soy la presidenta del Congreso de los Diputados". También ha contestado a Bendodo diciendo que "su relato es falso. Ese bulo que se han montado es lo que les interesa".