Dani Alves, el segundo futbolista más laureado de la historia, condenado por violación a 5 años de prisión
Queda probado que el exfutbolista de Barça, PSG y Sevilla violó a una joven en los baños de una discoteca.
Dani Alves, junto a Cristiano Ronaldo
22-02-2024
La Audiencia de Barcelona ha dictaminado una sentencia condenatoria de cuatro años y medio de prisión para Dani Alves, hallado responsable de agresión sexual contra una joven de 23 años en los lavabos de la discoteca Sutton en Barcelona. Los jueces de la Sección 21ª han validado el relato de la víctima, estableciendo que el exjugador del FC Barcelona la penetró vaginalmente sin su consentimiento. La sentencia, que aún no es definitiva y puede ser impugnada, fue comunicada a la víctima en presencia de su abogada, Ester García.
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba nueve años de cárcel, mientras que la acusación particular, en nombre de la víctima, pedía 12 años. Sin embargo, el tribunal ha considerado una circunstancia atenuante: la reparación del daño, al haber pagado Alves los 150.000 euros de indemnización solicitados por la Fiscalía. Además de la pena de cuatro años y medio (de los cuales ya ha cumplido un año y un mes en prisión preventiva), se le impone cinco años de libertad vigilada, a aplicar tras cumplir la pena de prisión. También se le prohíbe acercarse a menos de un kilómetro del domicilio o lugar de trabajo de la víctima, y se le condena al pago de los 150.000 euros por daños morales y lesiones causadas a la joven.
El tribunal ha respaldado el testimonio de la víctima sobre lo sucedido en los lavabos del reservado de Sutton. Alves fue descrito como agresivo, sometiendo a la joven con violencia para consumar el acto sexual, a pesar de sus protestas. Aunque la víctima no presentaba lesiones significativas, la sentencia recalca que no son necesarias para calificar el acto como agresión sexual.
El consentimiento es un tema central en el caso, especialmente después de la aprobación de la ley del "solo sí es sí". El tribunal enfatiza que el consentimiento puede ser revocado en cualquier momento y debe ser otorgado para cada acto sexual en un encuentro. La sentencia concluye que la víctima no dio su consentimiento y que Alves utilizó la violencia para someterla.
El proceso judicial ha sido seguido con gran atención, aunque con restricciones para proteger la identidad de la víctima. Las contradicciones en las declaraciones de Alves desde el inicio de la investigación han afectado su credibilidad. Inicialmente negó conocer a la víctima y luego cambió su versión varias veces, antes de admitir finalmente la penetración.
Durante el juicio, la versión de la víctima, que describe un acto violento, contrastó con la afirmación de Alves de que todo fue consensuado. La Fiscalía pedía nueve años de cárcel, mientras que la defensa del futbolista solicitaba la absolución o una reducción de la pena, argumentando reparación del daño y estado de embriaguez.