Juantxo López de Uralde: "Es imprescindible que la izquierda vaya en confluencia"

Cantabria24Horas mantuvo un encuentro en exclusiva con el político vasco para hablar de actualidad y medio ambiente

19-05-2019

Juantxo López de Uralde es diputado nacional de Unidas Podemos, fundador de Equo y exdirector de Greenpeace. Ha estado en Santa Cruz de Bezana el pasado miércoles apoyando la candidatura liderada por Luis del Piñal.

La presencia de Uralde en el municipio cántabro se debe a la apuesta por las confluencias de izquierda. Cantabria24Horas mantuvo un encuentro en exclusiva con el político vasco para hablar de actualidad y medio ambiente.

La sostenibilidad ya está en la agenda de los diferentes partidos y la sociedad está conciedada. ¿Estamos en pleno cambio?

Estamos en un momento en el que la sostenibilidad ha pasado a ser un tema muy importante en la política. Hay una movilización social de jóvenes en el mundo con Greta Thunberg a la cabeza que salió calle para llamar atención sobre el cambio climático y que ha generado un movimiento juvenil que está poniendo las pilas a los políticos diciendo que el mundo que nos estás dejando está hecho una porquería. Esto, necesariamente, debe tener impacto en las políticas transversales.  Nosotros estamos reclamando que en España se declare, como ya se ha hecho en Reino Unido o Irlanda, la emergencia climática. Si en algún lugar hay esa emergencia es en la península ibérica. Es el lugar de la Unión Europea donde más esta afectando el cambio climático; donde los aumentos de temperatura son mayores y donde los efectos son más visibles como es en el acceso al agua, la subida del nivel del mar o la pérdida de playas. Para actuar contra todo esto hay que hacerlo en todos los sectores y el transporte es un sector fundamental. No podemos seguir transportándonos como hasta ahora porque realmente es uno de los sectores que más CO2 emite y hay que cambiarlo. Cambiar significa que tenemos que evolucionar hacia un transporte que sea más compartido y donde el coche sea eléctrico. Es decir, el coche tal y como lo conocemos ahora, de combustión, está llamado a desaparecer y se van a implantar los eléctricos o de hidrógeno. La movilidad va a cambiar radicalmente y uno de los aspectos que tiene que ver con este cambio va a ser el papel de las ciudades o los pueblos. Con Madrid Central lo hemos comprobado

¿Madrid Central es el modelo a seguir?

Sin duda. Es un modelo de éxito. Paradójicamente fue muy criticado. La última medición que se realizó dio el nivel de contaminación más bajo desde que se comenzó a controlar. Es el modelo que hay que seguir. Yo soy diputado por una provincia, Álava y una ciudad, Vitoria, que con esos cambios se sitúa en los puestos más altos de los rankings de nivel de vida. Esto quiere decir que cuando se apuesta por la sostenibilidad, se apuesta por la calidad de vida. Cuando decían que Madrid Central estaba perjudicando a los comerciantes no era verdad. Cuando se aplican medidas de sostenibilidad, los comerciantes son los más satisfechos y la calidad de vida de los ciudadanos mejora.

Pero hay quien opina que si se expulsa al coche de la ciudad el más perjudicado es el comercio…

Es todo lo contrario. Está demostrado que las calles europeas donde se encuentran las tiendas más caras y de mayor éxito son peatonales. El sacar el coche de las ciudades beneficia al comercio.

Hablemos de cambio climático. ¿En qué momento nos encontramos?

Vivimos en una encrucijada. Por un lado, el problema se está agravando; pero por otro ha emergido un movimiento juvenil, al que me refería al inicio de la entrevista, que está metiendo mucha presión a los políticos. En Inglaterra el movimiento llamado Extinción Rebelión ha conseguido que el Parlamento Británico declare la emergencia climática. Por la tanto, estamos en un momento clave en el que tenemos que tomar una decisión: si vamos a enfrentarnos al cambio climático, tenemos que hacerlo ya. No hay que perder el tiempo porque los científicos de Naciones Unidas nos han dicho que tenemos hasta 2030 para hacer ese cambio de rumbo. Espero que vayamos en la dirección correcta, en combatir al cambio climático.

Ahora hay una guerra al plástico, ¿vamos en la dirección correcta?

Con este tema se ha demostrado como hemos vivido de espaldas al medio ambiente y como el mar te acaba devolviendo lo que tiras. Lo cierto es que nos lo está devolviendo de una forma más dolorosa de lo que pensábamos. Nadie se podía imaginar el daño que el plástico podía estar haciendo a las criaturas que viven en el mar. Realmente es dramático. Por eso, nosotros en la pasada legislatura presentamos una propuesta de ley para la eliminación de los plásticos de un solo uso que la Unión Europea también lo ha planteado. Pienso que en poco tiempo los plásticos de usar y tirar van a desaparecer. Más temprano que tarde

Pero desde las instituciones habrá que fomentar la reconversión de aquellas empresas que se dedican al plástico, ya que hay muchos puestos de trabajo en juego…

Está claro que no podemos eludir el problema social. Hay que asegurar que la transición hacia una sociedad verde deba ser justa en la que no se quede nadie al margen. Pero esto no debe ser excusa para no hacer nada. A veces se ha puesto de excusa los puestos de trabajo para no avanzar.

Pero los políticos en esta lucha no están dando soluciones a las empresas...

Hay que buscar la solución al problema. Desde la reconversión hacia otro tipo de producción o garantizar que en lugares donde están ubicadas esas empresas se generen empleos de esa economía circular alternativa. No puede haber gente perjudicada para que se utilice de excusa y no hacer nada. Hay que trabajar en ambas direcciones. Los sectores no beneficiados en la sostenibilidad se tienen que enfrentar a esta reconversión verde y debe haber una implicación de las administraciones públicas para que en ese cambio se tenga en cuenta a esas personas.

Vayamos al tema de los coches eléctricos. ¿Cómo hacemos esa transición?

No es cierto que contamine más un coche eléctrico como se está llegando a decir. En tiempos de fake news se difunden noticias que no son verdad y la gente se lo cree. A mí este tema me preocupa mucho, ya que en Vitoria tenemos la fábrica de Mercedes que da trabajo al 10% de las familias alavesas. La cuestión no es diésel sí o diésel no como algunos han querido hacer ver en esta campaña electoral con el impuesto a este combustible. La mayor producción de automóviles se exporta y no es tema del impuesto. Lo que está pasando es que esta industria está cambiando, se está reconvirtiendo; el modelo de vehículo está cambiando y está caminando hacia el coche eléctrico o el coche de hidrógeno. Ese cambio se está produciendo en Asia y más en China cuyo objetivo es que el 10% de sus vehículos para 2020 sean eléctricos.  El reto que tenemos es que esa descarbonizacion seamos capaces de trasladarla aquí. Es decir, que esa innovación de la industria también tenga que ocurrir aquí. Si no lo hacemos se va a convertir en el verdadero problema para el empleo produciéndose los coches eléctricos fuera y nosotros nos vamos a comer los coches diésel porque no van a tener mercado. Tenemos que ser capaces de transformar esa industria

¿Cuánto tiempo nos llevará es transición?

No hay mucho tiempo porque hay países que ya lo están haciendo. En España no porque vamos muy lentos. En Noruega se están vendiendo más coches eléctricos que de combustión. En China como he dicho tienen objetivos ambiciosos en ese sentido. La transformación se esta realizando. Nosotros tenemos dos opciones: quedarnos los últimos y mucho empleo o comenzar con el cambio y ponernos a la cabeza

Tenemos que hablar de elecciones. Quedan pocos días para el 26 de mayo tras una gran victoria de la izquierda en las generales en las generales. En abril, también irrumpió Vox con 24 diputados. ¿Fue un éxito o un fracaso?

En política tienes que medir tus resultados en función de tus expectativas. Sus expectativas eran conseguir mejores resultados de los que lograron finalmente. Yo no creo que puedan hablar de éxito, pero tampoco de fracaso. Realmente el éxito o fracaso de Vox lo veremos en los próximos años.  Vox ha sido determinante en el fracaso de la derecha y es indiscutible. El partido de Santiago Abascal ha divido el voto de la derecha y eso ha hecho que la derecha perdiese las elecciones.

Pero está claro que la derecha no tiene el poder de movilización que tiene la izquierda como ocurrió en abril

La izquierda es más reivindicativa, pero la derecha va a votar disciplinadamente. La izquierda es capaz de movilizar a mucha gente para ir a votar como paso el 28 de abril. Aquí Vox también fracasó, ya que la izquierda salió a votar masivamente por el miedo a que la extrema derecha pudiese gobernar.

En la izquierda cántabra no se van a las autonomías con una confluencia unida. Podemos e IU-Equo se presentan en candidaturas diferentes. Las confluencias de izquierdas están logrando resultados buenos allí donde se presentan. ¿Es un error que en Cantabria no haya esa unidad de partidos de izquierda?

El principal motivo por el que vine a Santa Cruz de Bezana es porque aquí hay una buena confluencia y yo soy un firme defensor de ellas. Creo que es imprescindible que la izquierda vaya junta en este espacio del cambio y las divisiones nos hacen muchísimo daño. Además, los resultados en las generales demuestran que la gente ha premiado a aquellos que han confluido y han castigado a los que se han quedado fuera. Lo hemos visto con Compromís o con las mareas que han obtenido peores resultados que en las últimas elecciones. La gente que nos apoya nos quiere ver unidos, juntos y de la mano. Ese es el camino que tenemos que seguir. El votante premia a la confluencia con su confianza en las urnas. Todo lo demás es tirar piedras contra nuestro propio tejado y hacernos daño a nosotros mismos.

¿Qué espera 26-M?

Principalmente que seamos capaces de mantener el poder municipal que logramos en 2015. Mantener esas ciudades como Madrid, Zaragoza, Cádiz, Barcelona o Santiago de Compostela. Incluso aumentarlo y seamos capaces de tener más presencia municipal. Creo que eso influiría en nuestra capacidad para presionar al PSOE a la hora de contar con nosotros en un gobierno nacional.