Arde Madrid

Los disturbios entre policía y manifestantes contra la amnistía convocados por organizaciones como Desokupa o Resiste dejan un miles de euros en daños materiales, varias decenas de heridos y numerosos detenidos.

08-11-2023

Han iniciado sus protestas con el grito de "puto rojo el que no bote", continuaron con insultos homofóbicos dirigidos a Marlaska, y culminaron con afirmaciones como "la constitución destruye la nación". Sin embargo, en realidad, lo que estaban expresando con toda su fuerza era su incapacidad para aceptar un resultado electoral que no les favorece.

Es evidente que la amnistía es una cuestión secundaria para ellos, ya que su principal motivación para tomar las calles y corear esas consignas exageradas es un profundo odio hacia la izquierda, a quienes despectivamente llaman "putos rojos". No pueden soportar la idea de estar en la oposición durante otros cuatro años, ni que aquellos a quienes detestan vuelvan a gobernar. Por eso inventan historias sobre el supuesto fin de España, la destrucción de la nación y otras fantasías.

Desde 2018, han estado prediciendo desastres sin mucho éxito. En el caldo de odio y resentimiento en el que han estado sumidos desde que perdieron el poder, han organizado manifestaciones en la Plaza de Colón, proferido insultos y mencionado a ETA durante la campaña electoral. Afortunadamente, nada de esto les ha funcionado en términos electorales. Su estrategia de gritar más alto que los demás, difundir carteles pidiendo la prisión de Sánchez y llamarnos "putos rojos" puede ser una válvula de escape para sus instintos más primitivos, pero ciertamente no les ayudará a ganar en España.

Cada vez se encuentran más aislados, más desequilibrados y generan más preocupación. Gracias a su comportamiento, aunque les disguste, la investidura está más cerca hoy que ayer.

 Por Carla Peña Molleda