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Casado rechaza prorrogar el estado de alarma y el Gobierno le advierte de un posible "caos" sanitario y económico

La votación del miércoles pende de un hilo ante las reticencias de Cs, JxCat, PNV y ERC

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Casado rechaza prorrogar el estado de alarma y el Gobierno le advierte de un posible "caos" sanitario y económico
04-05-2020

Diario Crítico

El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que el miércoles su formación no apoyará la cuarta prórroga del decreto del estado de alarma que pretende ser efectiva desde el 10 de mayo para cubrir una nueva fase de la desescalada prevista por el Gobierno. Eso sí, no aclaró si finalmente votará no o se abstendrá.

Pese a que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insistiera el domingo en el que el decreto del estado de alarma es "imprescindible" por ser el "único instrumento constitucional que tenemos para limitar la movilidad" y a que la ministra portavoz del ejecutivo, María Jesús Montero, advirtiera de que algunas medidas como el aplazamiento de impuestos decaerían si decae el estado de alarma, Casado consideró que ya no es necesario.

"No hace falta ya" ese estado excepcional, aseguró al ser entrevistado en 'Onda Cero'. Asimismo, exigió mecanismos legales alternativos como la ley de Seguridad Nacional con la que considera que podría centralizarse el mando único sanitario y limitar un derecho fundamental como es el de la movilidad.

"Esta unilateralidad para ser tan ineficaz e incompetente no puede buscar complicidad en la oposición", sentenció Casado. "No se dan las circunstancias para que apoyemos una prórroga del estado de alarma", insistió.

El principal partido de la oposición deja la votación del miércoles en el Congreso pendiendo de un hilo, después de que Ciudadanos no aclarara aún su voto y de que los presidentes autonómicos de País Vasco, Íñigo Urkullu, y Cataluña, Quim Torra, reclamaran el fin del estado de alarma para ganar poder de gestión en sus respectivos territorios.

De momento, el Gobierno no parece haber convencido ni al PNV ni a JxCat con su orden de cogobernanza con la que pretendía coordinar mejor a nivel político con reuniones bilaterales las cuestiones específicas de cada territorio. Al menos por ahora.

La primera prórroga del decreto del estado de alarma salió adelante sin un voto en contra. En esta ocasión el Gobierno de coalición necesita sumar más síes que noes, sin contar las abstenciones, algo que aún no está garantizado.

Si el PP finalmente se pasara al 'no', la alianza PP+Vox+JxCat+PNV+CUP+NA+ podría alcanzar los 159 votos en contra, pero podrían ser más si finalmente Ciudadanos suma sus 10 diputados al 'no' o si ERC (13) y EH Bildu (5) pasan de la abstención al voto en contra como amenazaron con hacer si no se devolvían competencias en materia sanitaria.

Es decir, si se llegaran a alinear todos esos factores podrían bloquear la prórroga del estado de alarma con hasta 187 escaños. Estando situada la mayoría absoluta en 176 escaños, incluso restando a Ciudadanos y dejándo a la formación naranja en la abstención, el ejecutivo no tendría posibilidades de sacar adelante su plan. Además, si Ciudadanos mantiene el 'no' junto al PP y el resto del bloque, pero ERC y EH Bildu se quedaran en la abstención habría 169 votos en contra por lo que tampoco vería luz verde el texto.

Si el PP vota 'no', la única posibilidad para el ejecutivo es convencer a más partidos para que salgan de ese sector de bloqueo, como podrían ser el trío: Ciudadanos, ERC y EH Bildu. O tratar de recuperar el apoyo de los nacionalistas vascos junto con, al menos, la abstención de ERC y EH Bildu, ya que si Ciudadanos se une al bloque del 'no', pero el PNV se limita a la abstención junto con ERC y EH Bildu podría llegar a darse un empate de síes y noes a 163 votos.

En cambio si el PP decide abstenerse -junto con sus socios navarros- el resto de formaciones -incluso manteniendo a Ciudadanos, ERC y EH Bildu en el 'no'- sumarían 96 escaños en el escenario más difícil para el gobierno de coalición. Una cifra mucho más asequible ya que sólo PSOE y Unidas Podemos sumarían 155 votos a favor y si todos sus aliados minoritarios se sumasen alcanzarían hasta 163 apoyos por lo que también saldría adelante.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, necesitará negociar para recuperar aliados si quiere obtener la autorización del Congreso a prorrogar otros quince días el estado de alarma.

DECLARACIONES DE ÁBALOS

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, han insistido en que prorrogar este miércoles el decreto del estado de alarma es "imprescindible".

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habría estado conversando esta mañana con el líder de la oposición, Pablo Casado, después de conocerse su postura contraria a apoyar la prórroga del decreto del estado de alarma. Ábalos explicó que charlaron durante una hora, si bien Casado no habría cambiado de posición pese a que Sánchez le habría advertido de que podría suponer un "caos" y que medidas como los ERTE no podrían mantenerse al desaparecer la "causa mayor" que los sustenta.

Además, avanzó que el ejecutivo mantiene contacto con los demás grupos para tratar de recabar su apoyo. "Es un apoyo a España no es un apoyo a la agenda política del Gobierno", insistió Ábalos. "No forma parte del programa electoral de las fuerzas del gobierno de coalición".

"Hay que apelar a la responsabilidad política y explicar las consecuencias", insistió Ábalos. "Si tienen una alternativa mejor que la expongan", reclamó para después descartarlo. "No la proponen porque no la hay", concluyó. "Si hay alguna propuesta bienvenida, pero lo que no es legítimo es acorralar a un Gobierno para que los ciudadanos sean los que acaban pagando el pato", añadió.

Cogobernanza del PP

Ábalos se dirigió especialmente al PP a quien espetó que "si confían que salga adelante con el apoyo de otros grupos es que se han decidido colocar en el ámbito de la irresponsabilidad". "Nos da igual que el PP se abstenga como que vote 'no', sería no asumir su responsabilidad", aseguró. "¿Se puede el PP abstener? No. Se puede abstener alguien que no esté comprometido con la cogobernanza", insistió.

Ábalos argumentó que el PP es una fuerza que cogobierna en la gestión de la pandemia en regiones como la Comunidad de Madrid, Castilla y León o Murcia y recordó que precisamente fue el presidente de esta última región el que pidió "el confinamiento total antes incluso de que el Gobierno sacara los permisos retribuidos". "Esta gestión está basada en la corresponsabilidad, la sanidad y los servicios sociales se siguen prestando por las comunidades autónomas", argumentó echando en cara falta de "lealtad" institucional y recordando que también estas regiones necesitarán el instrumento del estado de alarma para poder contener el coronavirus en la fase de la desescalada.

"¿Pueden las comunidades autónomas adoptar disposiciones que afecten a los derechos fundamentales? Evidentemente no", insistió recordando que restringir la movilidad ha conseguido doblegar la curva de contagios.

Preguntado por la posibilidad de que la postura de Casado sea en realidad una pose para presionar al ejecutivo, Ábalos respondió: "No creo que vaya de farol porque entonces la cuestión sí que sería muchísimo más grave". El ministro rechazó que pudiera plantearse el sentido del voto "como una jugada política" y reclamó al líder de la oposición exponer "qué pretende con claridad".

"El miércoles, ese es el momento de la responsabilidad", apuntó. "Se pueden tener todos los intereses legítimos, pero llega un momento en que esa legitimidad desaparece totalmente", sostuvo Ábalos.

No hay plan B

Asimismo rechazó la posibilidad de que el ejecutivo pudiera plantear un nuevo decreto del estado de alarma en términos distintos a los planteados el 14 de marzo."Sabemos lo que ha fallado y donde se ha fallado, no se puede empezar de cero, hay que seguir y tener los instrumentos posibles para poder combatir esta pandemia", respondió recordando que sólo está basado en los principios de restringir la movilidad y la asunción de responsabilidad por parte del Estado justificado con el derecho a la salud de todos los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia.

También rechazó la hipótesis de que Sánchez se planteara presentar una moción de confianza si decayese el decreto del estado de alarma. "Este Gobierno no necesita ni merece una moción de confianza", aseguró. "Este no es sino un elemento más en la estrategia de intentar proyectar la imagen de un Gobierno débil, pero no lo es porque sabe dónde tiene que concentrar sus esfuerzos y pese a todo la moral es alta", añadió.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insistió en la misma idea de la necesidad de mantener el estado de alarma porque los datos demuestran que ha sido efectivo pasando de un incremento de contagios del 35% a fecha de 14 de marzo a menos del 0,2% de hoy.

"Si perdemos este instrumento nos abocamos a un caos sanitario y por ende económico", sentenció Illa.

El ministro de Sanidad también valoró que la orden de cogobernanza aprobada por el ejecutivo muestra "la voluntad que el Gobierno tiene, ha tenido y seguirá teniendo para trabajar en el marco de coordinación con las comunidades autónomas". "Cada uno tiene su papel, pero siempre con voluntad de diálogo", manifestó ante las críticas de algunos presidentes regionales a la centralización en la toma de decisiones.