El accidente mortal de Lasheras ocurrió en una curva con línea discontinua
El servicio de emergencias 112 de Castilla y León recibió varios avisos que alertaban del accidente. La sala de operaciones contactaba rápidamente con los bomberos de Burgos y los de la Diputación de Palencia, que enviaron dotaci
26-02-2016
INFORMACIÓN E IMAGEN DEL DIARIO DE BURGOS (edición digital).
El motor quedó tirado en mitad de la carretera y el Kia en el que viajaban el director del museo cántabro de Altamira, que resultó fallecido, y su esposa volcó en las tierras de cultivo. La descripción de la escena revela la violencia del impacto entre este coche -que circulaba en sentido Burgos- y un Seat León que lo hacía hacia Aguilar de Campoo. El accidente se produjo a las 17,36 horas de ayer en el kilómetro 64 de la N-627, en el término municipal de Quintanas de Valdelucio, muy cerca ya de la frontera con la provincia de Palencia.
Los dos vehículos colisionaron en un tramo en curva, aún con línea discontinua, y el equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil analiza cuál de los dos turismos invadió el carril contrario, seguramente debido a un despiste, pues los testigos del siniestro aseguraron que ninguno de los dos estaba adelantando a otros coches.
Pero el resultado del choque frontal fue fatal para el matrimonio que viajaba desde Cantabria por dicha carretera en dirección Burgos. José Antonio Lasheras Corruchaga, de 59 años, conducía el Kia y falleció en el acto. Su mujer de 58, se encuentra en estado muy grave tras ser rescatada por los bomberos del interior del automóvil. Fue entubada en el mismo lugar de los hechos y trasladada después al Hospital Universitario de Burgos, donde permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El otro herido es el conductor del Seat León, de 30 años, que es natural de Quintanar de la Sierra. No perdió la consciencia, pero fue trasladado en ambulancia hasta el complejo asistencial de Burgos con heridas de carácter grave.
El servicio de emergencias 112 de Castilla y León recibió varios avisos que alertaban del accidente. La sala de operaciones contactaba rápidamente con los bomberos de Burgos y los de la Diputación de Palencia, que enviaron dotaciones de Aguilar de Campoo y de Herrera de Pisuerga. Y es que las víctimas del siniestro quedaron atrapadas en sus vehículos y hubo que rescatarlas con los equipos de excarcelación. Hasta el lugar se desplazó un médico del centro de salud de Aguilar, que fue el primero en atender a las víctimas. Después llegarían una ambulancia de Sacyl y una UVI móvil, que se hicieron cargo de los traslados al complejo asistencial de la capital burgalesa.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil envió varias patrullas hasta la ubicación del siniestro con el propósito de colaborar en las labores de socorro. Asimismo controlaron el tráfico mientras los bomberos y los sanitarios atendían a las víctimas. Tuvieron que dar paso alternativo con el fin de minimizar las retenciones que se produjeron en ambos sentidos de la vía, porque además tuvo que intervenir una grúa pluma para llevarse uno de los vehículos siniestrados. A pesar del mal tiempo son bastantes los desplazamientos que se registran en la carretera de Aguilar un viernes por la tarde, previo al fin de semana.