Gobierno y Ayuntamiento califican a Madariaga de "imprescindible" en la cultura y la investigación
Pablo Zuloaga asegura que fue "un ejemplo de una vida comprometida con el conocimiento"
10-12-2019
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha expresado el dolor de Santander por el fallecimiento a los 88 años del cronista oficial de la ciudad, Benito Madariaga de la Campa, trasladando personalmente el pésame tanto a la viuda como a los hijos del escritor.
“Hoy es un día muy triste para los santanderinos, porque perdemos a un prolífico intelectual que puso en valor la historia de la capital de Cantabria, y que, además de sus indudables dotes literarias y profesionales, fue una gran persona, muy querida en la ciudad”, señala la regidora.
Gema Igual recuerda que Madariaga ejerció de cronista oficial de Santander desde febrero de 1982, sucediendo a Simón Cabarga, aunque su nombramiento como tal se produjo con arreglo al nuevo Reglamento de Honores y Distinciones aprobado por el Pleno municipal el 30 de marzo de 2000.
“Notario, secretario y relator de Santander durante 37 años, potenció la memoria de la ciudad con una prosa respetuosa e impecable”, subraya Gema Igual, destacando “su amor por la ciudad, en la que ha dejado un poso indeleble”.
La alcaldesa relata los múltiples y diversos reconocimientos que recibió el escritor, entre ellos la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo -el más destacado- o el que demuestra el cariño de los vecinos de Santander, como el galardón de arrabalero del año, otorgado por los vecinos del Río de la Pila en 2013.
Estudiante de ciencias y licenciado en Veterinaria, muy pronto descubrió su entusiasmo por la historia, consagrándose como autor, estudioso, profesor y conferenciante. Plasmó su sabiduría en más de setenta obras, libros, publicaciones y monografías “pero nunca dejó de esgrimir la sencillez como bandera”, apunta la regidora.
“Imprimió el respeto, la perspectiva y la ciencia a cada uno de sus escritos y eso le ha hecho grande a nuestros ojos”, asevera Gema Igual.
Por último, la alcaldesa anuncia que, próximamente, el Ayuntamiento, con el consenso de la familia, celebrará una misa en la Catedral “para que los santanderinos tengan la oportunidad de rendir un homenaje póstumo a Benito Madariaga y agradecerle de esta forma su extraordinario legado sobre la historia de la ciudad”, concluye.
PESAR DE PABLO ZULOAGA
El vicepresidente Pablo Zuloaga ha trasmitido las condolencias del Gobierno de Cantabria por el fallecimiento de Benito Madariaga, "un hombre imprescindible" en la cultura y la investigación de Cantabria. "Madariaga es un ejemplo de una vida comprometida con el conocimiento", ha manifestado Zuloaga, quien ha destacado sus "rigurosos" trabajos en distintos ámbitos del saber.
Para el titular de Cultura, Benito Madariaga es un "ejemplo" de estudioso que "no ha renunciado a ningún ámbito del conocimiento". Así ha recordado que, a pesar de su formación como veterinario, pasó a formar parte de la Consejería de Cultura en 1986 como responsable del Centro Coordinador de Libros y Bibliotecas durante tres años y coordinador de promoción cultural, entre el 1989 y 1990.
Además, ha destacado su labor en el campo de la arqueología y su contribución al estudio del arte parietal de nuestras cuevas a través de distintos artículos y conferencias en los más prestigiosos foros.
Uno de los campos de estudio que ha querido subrayar Zuloaga era su especialidad en Pérez Galdós. "Gracias sus publicaciones, ha continuado diciendo, Madariaga nos descubrió los estrecho vínculos del autor de 'Fortunata y Jacinta' con esta tierra". Hay que recordar que se le designó, en marzo de 2001, 'Galdosista de Honor' en el VII Congreso Internacional Galdosiano de Las Palmas de Gran Canaria.
Benito Madariaga fue nombrado en 1981 Cronista Oficial de Santander desde 1981, y 'Personalidad Montañesa' del Ateneo de Santander en 1990, y nueve años más tarde, fue presidente de la Real Sociedad Menéndez Pelayo de Santander. En 2004 recibió la Medalla de Honor de Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.