José Imhof
Por CLAQUETA
Título: JOSÉ IMHOF
Género: Recital de piano
Autor: W.A. Mozart y J. S. Bach
Programa: Primera parte. Mozart. “Sonata en Do Mayor”; “Fatasía en Do Menor” y Sonata en La Mayor.
Segunda parte. Bach, “Preludio y Fuga en Sol Mayor; “Preludio y Fuga en Re Mayor” y Suiete Francesa Nº 5”
Sala: Pereda
Crítica: La temporada, invierno, primavera, del Palacio de Festivales de Cantabria, ya está aquí. Se ha inaugurado con un espléndido concierto, a cargo de un pianista de casa, de origen alemán, ya en la cúspide del grupo de concertistas de piano de nuestro país.
Buen pianista y gran programa. Mozart y Bach, dos genios inconfundibles, con muy diferentes conceptos creativos, pero ambos con la fuerza de un ciclón. Para ello se necesitaba, no dé un buen ejecutor, sino de un fuera de serie, para alcanzar el clímax, al que te llevan ambos, esos si, por diferentes caminos.
José Imhof, autentico pianista del método, nada exento de creatividad, expresada a través de unas manos, de dedos potentes; sacando la máxima expresión, requerida, por cierto, para presentar a los dos genios.
La música inmortal de Mozart, nos la hizo sonar con la alegría que le caracterizó en sus sonatas y sinfonías. Haciendo que los asistentes al concierto disfrutarán, haciéndose participes de ese gran artificio. Extasiados con la interpretación de la “Sonata en La Mayor”. Si hubiera una lista de éxito, para este tipo de músicas en interpretaciones, habría estado muchísimas semanas en el primer puesto.
Tras el descanso, el concierto tomo otro cariz. El sonido alegre se trasformo en trascendencia, con ese estilo tan personal del autor Bach, cuyas creaciones desprende un dramatismo, que llega del interior, explosionado hacia fuera, creando un cromatismo especial que Imhof, mantuvo en sus tres piezas.
Imhof, además de un gran pianista, es también un magnifico maestro. Ha creado una escuela de perfeccionamiento en Villaescusa de Campoo de Enmedio. Por eso en este recital quizás, nos ofreció esas dos caras, que juntas son aprovechables, técnica y virtuosismo, además de un apasionamiento que trascendió en la sala.