José Pina, fundador de los cines Groucho, plasma en un libro sus memorias

31-05-2024

Por Leandro Mateo

El cine Groucho, en la Calle Cisneros, casi esquina con la Plaza de la Esperanza, es un lujo cultural. El adorable culpable de su fundación, José Pina; un vallisoletano, enamorado de las orillas de las playas del Sardinero, se embarcó en  un imposible, posibilitando la popularización del cine de autor, tan amenazado por las industrias multinacionales y sus cines en cadena.

El libro, desarrollado dentro del género del ensayo/novela corta, descubre un autor en ciernes.  A través del cual expande sus fuertes alas, no solo por la aportación de las dos salas, que componen  este cine, de nombre, Groucho. Respondiendo con ello a dos elementos claves del espectáculo, el talento y la diversión. Pero no termina ahí su aportación. Es un claro reflejo personal, sobre el panorama cultural de Santander, extendiéndolo a Cantabria. Aportando, de la misma manera otros personajes, en su mayoría el público asistente, con sus pasiones y contradicciones, cara al séptimo arte. Al mismo tiempo a los ambientes culturales circundantes. Cuya exigencia de actos, principalmente de la iniciativa pública, ponen el listón muy alto, a un empeño del sector privado, cargado de riesgos.

El acto de presentación de la nueva aventura bibliográfica cántabra, en presencia del autor; contó con el protagonismo del editor, José Luis Fernández, fundador y director de Editorial Tantín; pionero en la publicación de  autores cántabros. Otro luchador por nuestra identidad cultural, desde el papel o sistemas digitales, de familia muy identificada con el cine.

También tomó la palabra, otro de los responsables de estos cines, el arquitecto, Domingo de la Lastra, firmante de la obra que alberga estas dos pantallas de buen cine. Igualmente, titular actual de una importante saga de creadores urbanísticos santanderinos. Ofreció el relato de cómo se encontró el lugar del emplazamiento, importantísimo para la supervivencia del proyecto.

Un proyecto, que solo el empecinamiento de su fundador, su socio, en un principio claudicó, ha mantenido durante veinte años la aventura. No exenta de problemas, algunos parecían insalvables, como el cierre por unos meses, a causa de los cambios técnicos de proyección, que obligaron a una fuerte inversión, en un momento, en el que las multisalas de  las cadenas, muchas multinacionales, estaban en alza. A lo que hay que unir, entre los destacados, los dos cierres, años 20 y 21, por la pandemia.

Uno de los atractivos, Groucho, a tener en cuenta, para los buenos aficionados, es la puesta a su disposición de hojas o programas informativos de las películas que se van a visionar. Con entrevistas a sus creadores, juicios crítico, muchos internacionales, así como sus fichas  respectivas. Servicio desaparecido en todos o en la mayoría. Un servicio interesantísimo, que acerca a los responsables creativos.

Muchos son los títulos, seleccionados por José Pina, con hueco en este libro. De todos ellos, destacamos uno, “PARASITOS”. Film coreano, original de, Bong Hoog – jo, honrado con los cuatro principales Oscar; en la gala de la 92º edición. A la mejor película, tanto en el palmarés general, como el de a la  cinta extranjera. Además de, al mejor director y guión original. Batió el récord de permanencia en pantalla en  los cines de la Calle Cisneros. Seis meses, para una auténtica obra de autor, que al segundo mes, conocidos los galardones, pasó de 26 copias a 360, para España. Estrenándose en Cantabria al mismo tiempo en CINESA, Bahía de Santander y en la desaparecida, UCC Peñacastillo Cines.

Las plataformas tipo, “Neflix”, “Disney Channel”, “Prime Video” o “HBO”, unido a las ofertas de precios, que por ello, plantean las grande cadenas,  nuevos monstruos cruentos para la especialidad de Los Grouchos, pudieran poner en peligro el futuro de un destacado empeño, con protagonismo propio, José Pina.

 Este mes de agosto de 2024, se cumple el vigésimo aniversario. Espero que  los muchos cinéfilos de esta comunidad, peregrinemos a la meca del cine de autor,  el Cine Groucho. Ello supondría un acicate principalísimo para la continuidad.  Insuflaría fuertes dosis de ánimos para personajes como Pina, de espaldas anchas y fuertes convicciones culturales. El libro, que ahora se publica, puede a modo de catecismo, para  que buenos aficionados, que se impliquen en la tarea. Felicidades y que cumplas muchos más.