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La profesora

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La profesora
06-06-2024

Por CLAQUETA

Título: “LA PROFESORA”

Género: Teatro

Autor: Eduardo Galán

Dirección: Carla Nyman

Intérpretes: Isabel Ordaz y Marcial Álvarez

Sala: Pereda

Critica: Siempre se dice, algo tiene el agua cuando la bendicen. Esta obra, en ese sentido, tiene el favor del público, desde el estreno en el, Bellas Artes de Madrid, por un lado. Por el otro, una serie importante de premios, incluido el de Mejor Montaje teatral del presente año, la reconocen.

Para nosotros, la interpretación de los dos protagonistas, Isabel Ordaz y Marcial Álvarez, nos parece rayando la perfección, la de ella magistral. En lo referente a la historia, una mezcla de dos situaciones vitales, la educativa y el de la soledad, que se mezclan en un coctel muy realista; y por otro lado, el texto, que configura un argumento, al que falta cierta solidez en los diálogos.

En cuanto a los protagonistas, Isabel Ordaz, una de las mejores actrices del panorama teatral y televisivo, alcanzando el máximo de fama, protagonizando la serie de Tv, “Aquí no hay quien viva”. Menos usada, desgraciadamente, para el cine. A la que su voz, habitual, digamos  que singular, la hacen tener algunos detractores, creo que confundidos; un tono de voz no marca la categoría de una intérprete, hace un trabajo repleto de matices, que dan una altura inusitada al personaje. Por su parte, Marcial Álvarez, otro actor destacado, posiblemente encasillado en ese papel de hombre duro, de una educación deficiente, aquí lo borda. Mostrando esa dureza a la que hacíamos referencia, pero humanizando al personaje hasta registros extremos.

 La trama argumental, basada en una buena carpintería teatral atrae, haciendo conectar, al público con lo que se cuenta, en varios cuadros cuadros, tiempo de duración de la entrevistas y otras situaciones intimas de la tutora con el carnicero cincuentón. viviendo problemas con la  hija de este y la profesora tutora, mostrando ciertos valores sicológicos. Con una escenografía simplista, adornada con ciertos objetos, mostrando un claro simbolismo y un espacio concreto, creado por,la joven directora Carla Nyman, presente en la representación. Donde lo mejor iluminado son los dos personajes humanos.

El texto, ahí Galán, a nuestro juicio pierde algo el ritmo, contrastando con el interés que despierta el tema abordado. Que sin embargo los intérpretes  saben elevar. En ese sentido, existe algo de despiste en la intensidad, pecando, en ciertos momentos de falta profundidad. Sin embargo, la obra es aceptada como un, excelentísimo divertimento, no exento de ciertos criterios más interesantes.