Leo Harlem. Deja que te cuente

24-05-2024

Por CLAQUETA

Actuación: LEO HARLEM

Título: “DEJA QUE TE CUENTE”

Género: Humor (Monólogos)

Autor: Leo Harlem

Intérprete: Leo Harlem

Sala Argenta

Crítica: Sin duda es difícil hacer una crítica del humorista, Leo Harlem, protagonista, esta semana en el Palacio de Festivales. Somos auténticos seguidores de su humor blanco, sin estridencias, sin personalismo, exento de sal gruesa o materia política. Solo cosas de la vida, con las que cualquier tipo de público se identifica, de una u otra manera. Muchas veces, hasta de todas las situaciones,  con las que practica su humor. Una silla, con una botella de agua, un micrófono de pie delante, que toma  para moverse del escenario, compuesto por toda una gran cámara negra; y esos sí su humor personal.

No sabemos, de verdad la presentación de su espectáculo, escrito e interpretado por él, “Deja que te cuente”. Acaso es una función crepuscular del humorista. Digámoslo enseguida, se trata de hora y media, minuto arriba, de una recopilación de sus mejores monólogos. Expresado sobre varios temas, pero como si se tratara de un solo monólogo de  90 minutos. Así como unos diez chistes, alguno buenísimos, otro algo flojo, solamente por conocidos

Dirán ustedes, pues alguno de ellos estará trasnochado. Pues no. Por dos razones. La principal resulta, que los dichos de Harlem, antiguos o modernos, están en su mayoría, quedando para el acervo del humor. Lo mismo que parodias de Gila, Tip y Coll o Martes y Trece,  José Mota, entre otros; muy especiales estrellas del humor de todos los tiempos. O como suele decirse, atemporales. ¿Es que  a ustedes no le sigue haciendo gracia?, “La guerra”, de Gila; “La Jarra de Agua” de, Tip y Coll o “La Empanadilla de Móstoles”. Pues esto le está pasando a los espectadores, con este cómico castellano, con alguno de sus monólogos. Por otro lado muchas intervenciones son adaptadas a cada tiempo, en las que se interpretan.

Leo Harlem, cuya materia humorística es como ya sabén, el monologo; le imprime un sentido muy español, a pesar de ser un género tremendamente yanqui. Podíamos bautizarle como, el Gran Monologuista  Latino. Al que muchas veces la risas o los aplausos generosos, le interrumpe algún final.