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Moisés Pérez Coterillo, el teatro y las artes escénicas, por Francisco Díaz Villegas

Fue una persona irrepetible por su generosidad, su cultura y su dedicación a la investigación y difusión de las artes escénicas, posibilitando la colaboración entre los países latinoamericanos en materia teatral.

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Moisés Pérez Coterillo, el teatro y las artes escénicas, por Francisco Díaz Villegas
25-11-2022

MOISES PEREZ COTERILLO. UNA VIDA DEDICADA AL TEATRO  Y  LAS ARTES ESCENICAS.

 

 Por Francisco Díaz Villegas.

La Biblioteca Central de Cantabria celebró el pasado miércoles una mesa redonda con el título ‘Recordando a Moisés Pérez Coterillo: crítico teatral, editor y periodista’, del que se cumplen 25 años de su fallecimiento. Uno de los asistentes a esta mesa redonda fue Francisco Diaz Villegas que ha destacado en Miengo y Cantabria por recordar a Moisés al cumplirse los XXV años de su muerte. Recientemente ha promovido que este autor teatral haya sido designado Hijo Predilecto de Miengo. Esta fue su intervenciòn en la mesa redonda:

La mejor forma de honrar la memoria de una persona es recordarla después de muerta.

Por ello, hoy, queremos honrar a Moisés PEREZ COTERILLO, recordando su figura humana y profesional, en el 25 aniversario de su fallecimiento.

 Gracias a este acto, organizado por la Biblioteca Central de Santander,   hoy y aquí  tenemos la oportunidad de   recordar y honrar a una persona irrepetible por su generosidad, su cultura y su dedicación a la investigación y difusión de las artes escénicas, posibilitando la colaboración entre los países latinoamericanos en materia teatral.

Carlos Espinosa Dominguez, crítico teatral cubano, definió a Moisés PEREZ COTERILLO “Como un hombre que amó y sirvió el teatro con una pasión, una constancia, una honestidad y una entrega rayanas en la militancia

Antes de entrar en los aspectos más importantes de su vida profesional y humana, me van a permitir hacer una breve reseña biográfica sobre el personaje central de esta Mesa Redonda.

            Moisés nació en Miengo en el mes de Junio de 1946, y murió en Madrid en el mes de febrero de 1997; es decir iba a cumplir los 51 años cuando, a consecuencia de un cáncer, nos abandonó para siempre.

            Aunque su vida de estudiante y profesional transcurrió mayoritariamente en Madrid, sin embargo, Moisés dejó una profunda huella entre sus vecinos, familiares y amigos de Miengo, puesto que, a pesar de tener que dejar su pueblo,  desde muy joven,  para emprender una vida de estudio y formación, primero en Carrión de los Condes y posteriormente en el Seminario de Corbán, sin embargo, nunca dejó de mantener fuertes vínculos de afecto y colaboración con familiares y amigos.

            Su recuerdo quedó fuertemente grabado en la memoria de los jóvenes de Miengo como consecuencia de la obra de teatro, que en el verano de 1967, montó en el pueblo, “El juicio de la Paca”, interpretada por vecinos y amigos y que supuso un éxito total, y de la cual quedó una huella inolvidable.

            Como decía anteriormente, Moisés pasó la mayor parte de su vida en Madrid, donde llegó muy joven a estudiar Teología primero y Periodismo después, en la Universidad Pontificia de Comillas. Y allí, en Madrid, fraguó la verdadera pasión de su vida, el teatro, a la que dedicó todo su conocimiento, su certera visión y su enorme caudal científico en materia de artes escénicas, lo que supo transmitir no sólo a través de  las numerosas colaboraciones en diarios y revistas, sino también a través de sus grandes obras gráficas como Pipirijaina y El Público, sobre todo.

            Para tener una visión mucho más real y objetiva de la gran labor periodística y de investigación que Moisés proyectó de las artes escénicas y del teatro, debemos diferenciar, por tanto, dentro de su actividad profesional, dos facetas diferentes.  Por una parte, como colaborador, a través de cientos de artículos y crónicas, en distintos medios de comunicación y revistas, en los que desarrolló sus hondos conocimientos teatrales con punzante ironía y la gracia y agilidad de sus agudos comentarios. Y en otro aspecto, mucho más creativo, como editor – fundador y mantenedor de grandes revistas como Pipirijaina y El Público así como otras muchas publicaciones y ediciones de anuarios, guías e inventarios sobre el mundo del teatro y las artes escénicas, etc.

            Como colaborador de diarios y revistas y con el objeto de conocer con más detalle su proyección profesional, vamos a hacer un breve inventario de aquellas publicaciones, en las que Moisés, participó  activamente con cientos de artículos y comentarios sobre teatro fundamentalmente:

            En 1970 se inició como colaborador activo en el diario ABC en el campo de la crítica e información teatral.

            Igualmente, durante el periodo comprendido entre 1971 y 1975 colabora, de forma ininterrumpida, para la revista Primer Acto, desarrollando una fecunda labor crítica y periodística.

            En 1976 ingresa en la redacción de Blanco y Negro y posteriormente pasó a la sección de Espectáculos.

            Y ya, en la década de los años 90, colabora en las páginas de ABC Cultural y en la sección de Teatro de ABC del Ocio. Igualmente prestó su colaboración en el Diario El Mundo, y de manera más esporádica, en El País y en la revista Triunfo.

Pero, si importante fue su labor como periodista activo en los medios de comunicación, su trabajo creativo y de promoción editorial y gráfica, dejó una profunda huella en el mundo cultural en general y de las artes escénicas y el teatro libre en particular.

 Esa capacidad creativa y tesón le llevaron a la edición y difusión, durante casi una década, de la revista PIPIRIJAINA, que en su línea editorial mantenía posiciones críticas sobre la política teatral de la Administración; sus contenidos tenían como objetivo la defensa del teatro de los últimos dramaturgos, la transformación de la infraestructura teatral, así como el análisis de los trabajos de los colectivos y grupos teatrales independientes.

Debido a las opiniones abiertamente progresistas que acogía la revista, en 1974 la censura prohibió que PIPIRIJAINA siguiera editándose.  En 1976 la revista emprendió una nueva etapa, manteniendo, siempre, su orientación crítica, combativa y de izquierdas.  Como en sus orígenes, siguió prestando un gran apoyo al teatro independiente.

En 1983 PIPIRIJAINA dejó de editarse. Pero PIPIRIJAINA tuvo un rápido relevo con el periódico mensual de teatro, EL PUBLICO, el cual dependía de la Administración y que estuvo bajo la dirección de Moisés PEREZ COTERILLO, cuando Moisés asumió la Dirección del Centro Nacional de Documentación Teatral.

Aunque inicialmente EL PUBLICO tuviese el formato de un periódico, posteriormente adquirió el formato de revista del espectáculo y su trayectoria estuvo totalmente ligada a la época 1983-1992 en que Moisés dirigió el CNDT.

EL PUBLICO, que apareció como un servicio al mundo del teatro, tuvo un continuado cambio, tanto en su formato como en sus fuentes informativas con las que se cubrían diferentes ciudades de la geografía española, no sólo por la red de colaboradores, sino también por el contacto directo con las compañías de teatro, lo que permitió conocer detalladamente la realidad teatral española en los años 80 y principios de los 90.

Pero la labor informativa de EL PUBLICO no sólo atrajo el interés de los lectores españoles, sino que traspasó nuestras fronteras, dedicando numerosas publicaciones a escenarios portugueses, mexicanos o los festivales de Colombia y Venezuela.

Finalmente hay que resaltar que EL PUBLICO tuvo también una enorme actividad de divulgación de autores, Compañías o festivales de cada temporada.

 Con el cese de Moisés PEREZ COTERILLO en 1993, como Director del CNDT, se bajó el telón también para EL PUBLICO, pero su edición y contenidos, publicados durante toda una década, dejaron una gran huella en el mundo de la cultura y las artes escénicas.

Dentro de la intensa actividad cultural y de defensa de las artes escénicas desarrollada por Moisés, necesariamente tenemos que hacer mención al cargo que ocupó, como Director del Centro de Nacional de Documentación Teatral, en dos etapas distintas. La primera entre 1983 y 1992 y la segunda en 1996 hasta su fallecimiento.

El Centro Nacional de Documentación Teatral, dependiente del Ministerio de Cultura, inició una intensa y eficiente actividad en 1983 bajo la dirección de Moisés PEREZ COTERILLO, quien, con su impronta positivista, su amplia cultura y la pragmática visión del mundo teatral, proyectó a través de El Público fundamentalmente, un servicio de información a los profesionales del mundo del teatro,  mediante la publicación de monográficos, antologías, guías y textos, de manera que en el futuro se pudiese tener una visión más clara y fiable de la historia del espectáculo.

Dentro de las numerosas actividades realizadas por el Centro Nacional de Documentación Teatral, además de las puramente informativas, se desarrolló, también, una labor de recopilación de material para la edición de otras publicaciones tan importante como la “Guía Teatral” o “Anuario Teatral”. Además de que se impulsaron las relaciones con Iberoamérica en el campo de las artes escénicas, recogidas en varios volúmenes titulados “Escenarios de dos mundos” o “El Inventario Teatral de Iberoamérica”, por cuya actividad fue distinguido en 1990 con el Premio Simón Bolivar, otorgado por el Festival Internacional de Caracas, cuyo jurado destacó  que, el galardonado “ha dignificado la profesión del teatrista  hispanoamericano. Premiarlo significa reconocer el invalorable ejercicio de la memoria, que dejará en las generaciones futuras el ejemplo de los artistas, técnicos, promotores, investigadores y organizadores del teatro hispanoamericano contemporáneo”.

En 1996 Moisés asumió nuevamente la Dirección del CNDT, en cuyo cargo estuvo un breve espacio de tiempo, pues en 1997 fallecía a consecuencia de un cáncer.

 

La trayectoria profesional como periodista y defensor de la cultura y las artes escénicas le proporcionó a Moisés PEREZ COTERILLO numerosas distinciones y premios, a los cuales debemos hacer una mención especial porque representan la indudable importancia que Moisés tuvo, tanto a nivel nacional como internacional.     

PREMIOS Y DISTINCIONES:

-         Premio OLLANTAY 1988, concedido por EL Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT).

-         Mención Honorífica en el V Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami-Florida USA.( Mayo-Junio 1990).

-         Premio Simón Bolivar, otorgado por Festival Internacional de Teatro de Caracas en 1990.

-         Reconocimiento Honorífico por su destacada participación en el II Gran Festival Ciudad de México en agosto de 1990.

-         Presidente Honorífico de la Fundación ARMANDO URBINA de la  Ciudad de Barlovento-VENEZUELA.

Con independencia de los anteriores premios y distinciones a nivel internacional, por el encomiable trabajo desarrollado durante su vida profesional, en defensa de la cultural teatral y las artes escénicas en general y del mundo iberoamericano en particular, Moisés PEREZ COTERILLO  no ha tenido ningún otro reconocimiento público y oficial ni en su país ni en su tierra, con excepción  del que su pueblo Miengo le otorgó en el año 2007 cuando se cumplieron los 10 años de su fallecimiento. El Ayuntamiento de Miengo y por iniciativa de un grupo de amigos y vecinos, distinguió a la Casa de Cultura del pueblo con el nombre de Moisés PEREZ COTERILLO, al mismo tiempo que se le hacía un homenaje público, cayendo, a partir de entonces, en un total olvido, tanto por parte de las instituciones locales como por parte del público en general.

Y ahora, cuando se han cumplido los 25 años del fallecimiento de Moisés, nuevamente ha tenido que ser la iniciativa de un grupo de amigos y vecinos la que provocase que, por parte del Ayuntamiento de Miengo, se le reconociera el título de HIJO PREDILECTO DE MIENGO,  se le rindiese un homenaje público y se requiriese la celebración, con periodicidad anual, de un ciclo de teatro con el nombre de MOISES PEREZ COTERILLO, con el objeto de que la figura y memoria de tan ilustre vecino de Miengo perdurase en el recuerdo. (petición que fue rechazada por el Pleno del Ayuntamiento en sesión celebrada el 29 de julio pasado).

Y si bien es verdad que en el mes de febrero pasado, y coincidiendo con el  XI DIA DE LAS LETRAS DE CANTABRIA, por parte de la Sociedad Cántabra de Escritores se honró la figura y obra de MOISES PEREZ COTERILLO, como editor, crítico teatral y periodista,  es hoy y aquí cuando verdaderamente se va a poner en mérito la figura de MOISES PEREZ COTERILLO, recordando a la persona que dedicó generosamente su vida, en momentos políticamente difíciles y con una censura beligerante, a la defensa del mundo teatrista libre; poniendo en valor su trabajo como periodista y crítico teatral y de las artes escénicas y recordando a la persona culta, generosa y amante de su familia, sus amigos y su pueblo. Gracias a MOISES PEREZ COTERILLO, por todo el legado que nos dejó, y  que nunca debiéramos olvidar

Y gracias, nuevamente, a esta Institución por la oportunidad que nos ha brindado de dar a conocer, con más profundidad, a este cántabro y menicense que, sin duda, marcó toda una época en el mundo de la cultura, el teatro y las artes escénicas de nuestro país y de Iberoamérica.           

Y a todos los presentes, gracias por la atención prestada