Semana clave para la puesta en marcha del conocido como "Pasaporte Covid"
La Cámara europea pretende evitar el riesgo de que la pandemia sirva como excusa para imponer restricciones permanentes de movimiento
El 17 de marzo la Comisión Europea presentaba su propuesta para que el certificado verde digital sea una realidad a partir del mes de junio. Es un intento de reflotar el turismo en Europa, pero la medida ha levantado suspicacias desde el primer momento por el riesgo de que afecte a la libre circulación de los europeos.
La Comisión Europea insiste en que no se trata de un pasaporte, puesto que su posesión para viajar entre los estados miembro no es obligatoria, y lo justifica como un intento de facilitar la movilidad y reflotar la economía.
Estas son las principales condiciones que el Europarlamento quiere imponer a la Comisión Europea para aprobar el certificado:
PCR GRATUITA
La Cámara exige que la PCR que tendrá que aportar cualquier persona que quiera conseguir el certificado y no haya sido vacunada o no haya superado la enfermedad, sea gratuita. Lo contrario sería "discriminatorio". Los precios de las pruebas son distintos en los estados miembros, lo que puede afectar a los viajes de trabajo, e incluso provocar que solo puedan viajar aquellos que tengan una mejor situación económica.NO MÁS RESTRICCIONES ADICIONALES DE LOS ESTADOS
La Eurocámara exige que después de que se apruebe el certificado los estados no puedan imponer otras condiciones para entrar en sus territorios, como por ejemplo cuarentas. Un punto que va a generar durante la negociación fricciones con el Consejo Europeo ya que muchos estados temen perder soberanía.