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Vandalizado en Zaragoza el busto de Ángel Sanz Briz que salvó de los nazis a más de 5.000 judíos

Este año se ha cumplido el 41 aniversario de su fallecimiento, siendo atacada, manchada y ridiculizada la escultura su recuerdo en la ciudad que nació.

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Vandalizado en Zaragoza el busto de Ángel Sanz Briz que salvó de los nazis a más de 5.000 judíos
18-09-2021

La escultura del diplomático Ángel Sanz Briz (que estuvo casado con Adela Quijano fallecida en 2009 y enterrada en la iglesia de San Ramón en Los Corrales de Buelna), ubicada en la plaza del mismo nombre, en el barrio de San José de Zaragoza, ha amanecido este sábado vandalizada y pintada simulando el aspecto del personaje cinematográfico del 'Joker', según publica Heraldo de Aragón.

La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de la capital aragonesa, Natalia Chueca, ha hecho esta mañana unas declaraciones lamentando un nuevo acto vandálico, esta vez contra la figura de un personaje histórico que, durante la Segunda Guerra Mundial, consiguió salvar entre 5.000 y 6.000 judíos expidiendo pasaportes, salvoconductos y manteniendo bajo protección española a más de 500 niños y a los más de 1600 judíos rescatados del campo de Bergen-Belsen.

"Se ha atacado y se ha manchado la escultura de Sanz Briz, ridiculizándola. Un acto que realmente ataca a una persona que luchó contra la intolerancia, que salvó miles de vidas en el Holocausto nazi y que es un acto totalmente lamentable y que lamentamos desde el Ayuntamiento de Zaragoza", ha señalado Natalia Chueca.

La concejal de Movilidad ha asegurado que ya se ha puesto en contacto con Patrimonio, el área de Cultura y el área de Servicios Públicos para poder recuperar la escultura "con total garantía, sin que se destroce ni que se estropee absolutamente nada". 

Asimismo, Chueca ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que, si son testigos de este tipo de actos vandálicos, lo denuncien a la policía de inmediato, ya que "son totalmente perseguidos y sancionados".

 

41 ANIVERSARIO DE SU MUERTE

 

Angela, una de las hijas del diplomático aragonés Ángel Sanz Briz, ha reconocido este viernes en Zaragoza que su padre nunca esperó reconocimiento ni recompensas por lo que hizo en Budapest, donde salvó a más de 5.000 personas en 1944, al final de la II Guerra Mundial. Por eso mismo, sus descendientes (sus hijas Pilar, Paloma y Ángela, junto a la nieta Ángela), que acudieron en la mañana de ayer al cementerio de Torrero para una ofrenda de flores por el 41 aniversario de su muerte, expresaron su "satisfacción" por los actos conmemorativos. "Él verá que lo que hizo no ha quedado en saco roto. Eso nos da mucho orgullo, felicidad y emoción”, ha destacado en Heraldo de Aragón la hija del diplomático, fallecido en 1980.

 

UN ÁNGEL EN BUDAPEST

 

Un Schindler español. Un ángel en Budapest. Un diplomático que se enfrentó a un régimen terrible y logró salvar la vida de 5.200 judíos en la Hungría de la II Guerra Mundial. Este viernes, la capital húngara ha dedicado una calle a Ángel Sanz Briz para rendirle homenaje e inmortalizar sus actos.

 

Ángel Sanz Briz estuvo casado hasta su muerte con Adela Quijano Secades que fallecio en Madrid el 18 de enero de 2009, siendo enterrada en Los Corrales de Buelna, concretamente en la iglesia de San Ramón de los Corrales de Buelna. La viuda del embajador Ángel Sanz-Briz -el diplomático español que se jugó la vida en Budapest por salvar del holocausto a miles de judíos- había fallecido en Madrid en su domicilio de la calle Velazquez. Aunque su muerte estaba anunciada desde hace tiempo, porque el corazón le empezó a fallar, disfrutó hasta los últimos momentos de una familia numerosa a la que dedicó en los últimos años lo mejor de si misma.

 

 

 

 "Sanz Briz demostró que uno se puede enfrentar a un régimen peligrosísimo y tremendamente agresivo, enfrentarse a un régimen de esas características y lograr salvar a personas inocentes", explicó su hijo, Juan Carlos, que participó en el acto junto a otros miembros de la familia, según ha recogido la edición digital de La Vanguardia.

 

 

 

La nueva avenida "Ángel Sanz Briz" está situada en el tercer distrito de la capital húngara, una zona residencial en el norte de Budapest. Allí, una placa y un monolito descubiertos este viernes en un acto solemne recuerdan al "ángel de Budapest", como es conocido este embajador que salvó la vida de 5.200 judíos húngaros.

 

 

 

Sanz Briz (1910-1980) logró que las autoridades húngaras reconocieran su derecho a proteger a 200 judíos de origen sefardí y luego fue ampliando ese número, multiplicando los permisos con una simple treta: que el número del documento nunca excediera esa cifra.

 

 

 

El diplomático no sólo emitió pasaportes y cartas de protección, sino que alquiló casas como si fueran anexos de la embajada para que los judíos que allí se refugiaban estuvieran bajo la protección diplomática de España y evitar que cayeran en manos del régimen pro nazi que tomó el poder en Hungría en 1944.

 

 

 

"Lo que hizo fue no mirar para otro lado y hacer todo lo posible para salvar el mayor número posible de judíos, con muy pocos recursos y sin la autorización expresa del Gobierno español", recordó su hijo. Por ello, Israel le otorgó en 1968 el título de "Justo entre las Naciones", que se concede a quienes ayudaron a salvar a judíos durante el Holocausto nazi. La dictadura del general Franco no le autorizó en aquel momento a viajar a Israel para recibir esta distinción. "Lo importante sería que esto inspirase a otras personas en los conflictos que hay actualmente" opinó Juan Carlos Sanz Briz.

 

 

 

En el acto de este viernes, el secretario de Estado de Exteriores, Ignacio Ybáñez, alabó lo que hizo Sanz Briz y lamentó que "apenas recibió reconocimiento en su vida por su labor salvadora en Budapest". También participaron en la ceremonia del alcalde de Budapest, István Tarlós, y el embajador de España en la capital húngara, José Ángel López Jorrin.

 

 

 

La persona del diplomático no es tan conocida en Hungría como la de otros salvadores, como el sueco Raoul Wallenberg, que salvó a más de 50.000 judíos, aunque sí existen en Budapest varias placas conmemorativas que recuerdan lo que hizo el español.

 

 

 

En el jardín de la gran sinagoga de la capital húngara, los nombres del español y del sueco aparecen juntos, como dos personajes que salvaron la vida de miles de judíos húngaros. "Eso fue una cosa que sucedió sin nuestra intervención, la sinagoga pensó que era correcto rendirle ese homenaje", dijo el hijo del diplomático.

 

 

 

La familia nunca interviene activamente en las iniciativas dirigidas para recordar el embajador, conforme a lo que él mismo pregonaba de "no alardear de este tema". "Consideró que había hecho lo que debía hacer", contó Juan Carlos Sanz Briz. "Hungría rinde homenaje a la memoria de este excelente diplomático, estaremos siempre agradecidos a Ángel Sanz Briz por la extraordinaria labor humanitaria que desempeñó más allá de sus obligaciones y a través de su persona rendimos tributo a España y a sus ciudadanos por todas las vidas que salvó su compatriota".

 

 

 

Así se expresó el vicepresidente del Parlamento de Budapest, Gergely Gulyás, en el acto en el que participaron miembros de la familia, políticos, particulares y algunos de los que fueron salvados por sanz Briz de la deportación a los campos de exterminio nazis.

 

 

 

El Gobierno húngaro ya había rendido honores en 1994 a la labor del diplomático español, cuando el recientemente fallecido presidente Árpád Göncz le condecoró de forma póstuma con la Orden de Mérito de la República Húngara.

 

Durante la II Guerra Mundial, los nazis y sus aliados húngaros deportaron y asesinaron en Hungría a más de 400.000 judíos. La comunidad hebrea de Hungría, actualmente de unas 100.000 personas, es una de las más grandes de la UE, solo por detrás de Francia, Reino Unido y Alemania.