
NADA
Por JOAQUÍN CUETO OTÍ
Porque “Los libros hablan, cuentan cosas, guardan las voces de los muertos”
Gustavo Martín Garzo
NADA
Arrastradas por el viento
las hojas en la otoñada,
son pasto de la surada,
valen menos que un pimiento
y al lado del firmamento
son una pizca de nada.
El agua de un río es nada
cuando a los mares afluye,
pues en ellos se escabulle,
su vivencia se le acaba
y un depredador lo traga,
lo despedaza y diluye.
¿Qué es un mísero viandante
por el orbe renqueando,
aunque tenga tanto mando
como el más grande mandante?
¡Es algo insignificante,
que tropezones va dando!
Es aún menos que un asnal
con albarda y cabezada,
menos que una cabra atada
con gruesa cuerda a un bardal
y es menos que un recental
que jamás mamase nada.
No somos nada de nada,
pues sólo ruindad tenemos
y ni un ochavo valemos
de plata falsificada.
¡No somos nada de nada
y ser muy grandes creemos!
Hoznayo, enero de 1995