YA LLEGÓ LA OTOÑADA
Por JOAQUÍN CUETO OTÍ
Porque “Los libros hablan, cuentan cosas, guardan las voces de los muertos”
Gustavo Martín Garzo
YA LLEGÓ LA OTOÑADA
Quien piense que entristece la otoñada
es porque desconoce su bondad,
pues hasta la llovizna pertinaz
en otoño, es auténtica gozada.
Algo más tarde llega la alborada
y son más las horas de obscuridad,
pero en otoño se respira paz
aunque la leve aura, torne en surada.
Si bella en exceso es la primavera,
en otoño cogemos la cebada
para llenar de grano la panera.
La cigarra no canta, está callada
y silenciosa. Meditando espera
que sea bonancible la invernada.
Todas las estaciones del año tienen sus encantos y aunque la primavera lleva la palma en cuanto a belleza se refiere, el otoño no le va a la zaga.
El clima, quizá sea el mejor del año; las mieses están a punto de ser cosechadas, los árboles frutales nos ofrecen sus frutos ya maduros y las cumbres de los montes, mostrándonos la blancura de sus nieves que son la visión más bella que podemos otear.
Época de la matanza y por ende de comer panceta y chorizo casero, de degustar riquísimas castañas y borona. Disfrutar en las fiestas de S. Lucas y de amodorrados, dormir luenga siesta.
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