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LO IMPOSIBLE

Por ESTHER RUIZ

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Entre bronca y bronca de nuestros políticos en el Congreso, entre insulto e insulto, entre bochorno y bochorno, entre mala educación y faltas de respeto, se ha producido un gesto que, en otra ocasión hubiera pasado inadvertido pero que se ha convertido en noticia por ser excepcional, algo así como aquello de “niño muerde a perro”.

El diputado de Podemos Txema Guijarro ha dedicado unas cariñosas palabras con un abrazo incluido a Adolfo Suárez Illana, diputado del PP, en su despedida. Una muestra de respeto tan inusual que nos ha sorprendido. Curioso que ahora que se cuestiona el denominado “régimen del 78” y en vísperas del día de la Constitución, el hijo de quien fuera el primer presidente elegido democráticamente haya protagonizado un acto que representa ese espíritu reconciliador de la transición, que permitía expresar diferentes pensamientos incluso antagónicos de una manera libre y respetuosa porque estaban unidos por un objetivo común como servidores públicos y con un profundo sentido de Estado.

Estamos tristemente acostumbrados al insulto dentro del hemiciclo, a la crispación, a la política a golpe de tweet, a la frase más efectista que será la que abra el telediario o será portada en los diarios. A ver quién es más mal educado o comete la falta de respeto mayor. Mucho peor que un patio de colegio, dándoles igual lo que representan y olvidando a quienes les han puesto ahí, los ciudadanos que merecemos, al menos, respeto, ese que no se tienen ellos y que se soluciona quitando una palabra o una frase del diario de sesiones, borrón y cuenta nueva.

A este gesto del diputado de Podemos se unió el de la Presidenta del Congreso y una aplauso de los allí presentes, muy pocos por cierto, algo a lo que también estamos incomprensiblemente habituados, pero esto merece comentario aparte. Les invito a sus señorías a visionar el vídeo y ojalá y les haga pensar y tomar ejemplo y ya puestos, que también revisen la agresividad y el mal estilo con el que se hablan. No se quejen de la “desafección política” en la que estamos instalados y pregúntense por qué. No todo es cosa de los otros, no todo vale, no siempre la mejor defensa es un ataque, no nos enfrenten por sus minutos de gloria. Porque las palabras no son solo palabras, tienen contenido y significado y mucho más dichas en Sede Parlamentaria. Respétense y respétennos.

Gracias a los protagonistas de la noticia por hacer posible lo imposible.

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