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La lección de los Kinks

Por PABLO GÓMEZ

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En las listas de los grupos más importantes del rock and roll los primeros puestos siempre están reservados para Beatles y Rolling, después vienen The Who, Queen, Nirvana, U2… un pelotón variopinto de genios entre los que no suele haber hueco para The Kinks, el que posiblemente sea el grupo más influyente de la historia del rock.

Las carreras de los grandes mitos del vinilo se pueden resumir con la palabra éxito y aquí está la gran diferencia con The Kings, cuya trayectoria es sinónimo de fracaso. Bendito fracaso que cambió el significado de la palabra rock y que influyó en el éxito de una lista inacabable de grupos que incluye todos los que listé antes y suma además a Ramones, Bowie, Dylan o Metallica.

“You realy got me”, con su ritmo machacón, su sonido distorsionado, su estribillo básico pero trasgresor y, sobre todo, con su mítico riff de guitarra supuso un punto y aparte en la música. Posiblemente con esta canción nació el rock, el heavy, el punk, el glam, el garaje y todo un compendio que músicas que dejaban atrás el buenismo del pop imperante.

Los Kinks fueron pioneros, fueron los primeros en grabar un video clip pensado como un cortometraje, los primeros en incluir un sitar en sus grabaciones, los primeros en normalizar en una canción la historia de amor de un travesti, incluso sentaron las bases de la ópera rock… y aun así, su historia es la historia del fracaso.

Ray Davies nació en una familia obrera, creo The Kinks en la escuela de arte pero nunca dejo de ser un obrero, por las filas de su formación pasaron mitos como Jim Rodford o Mark Hamill… incluso un tal Rod Stewart llegó a estar unos meses en el grupo, pero los egos ¡los putos egos! separaron a Stewart de los hermanos Davies.

La historia de fracaso de The Kinks discurre paralela a la historia de éxito de los Beatles, todo lo que a Davies le salía mal, le salía bien a Lennon y McCartney. “Village Green” es hoy un disco de culto para los kinksmaniacos pero apenas vendió 25000 copias. El disco blanco de los Beatles salió al mercado exactamente el mismo día que Village Green y vendió 250000 la primera semana. No contar con el favor de la crítica, unas riñas internas que dejan a los hermanos Gallagher como aprendices, una violencia que deja a los Guns n Roses como hermanitas de la caridad y canciones como el villancico father christmas que reflejaban la sociedad de forma tremendamente cruda consiguieron que the Kinks no sean hoy los líderes de las listas chorras de los mejores grupos.

La historia del polémico grupo nos hace reflexionar sobre el éxito y el fracaso ¿fracasar es sentar las bases de 60 años de música? ¿Fracasar en influir en el éxito de tantos y tanto genios? ¿Fracasar es defender siempre tus principios y conseguir que miles de personas también los defiendan?

Davies hoy sigue al pie del cañón, acumulando fracasos que siguen cambiando la música. Seguramente su próximo disco no sea número uno y tal vez tenga que esperar a morir para que la crítica le sitúe en el lugar donde merece ¿Quién sabe? Lo cierto es que esto será lo de menos, lo importante siempre será la semilla que puso y los frutos que otros cosecharon a partir de esas primeras semillas.

Amigos de la izquierda, aquí os dejo la historia de los Kinks, cado uno sabrá como la interpreta y donde se ve reflejado. Sólo os pido una cosa, antes de actuar, pensad siempre que ahora son otros los que están sembrando y marcando el ritmo… de lo que hagamos hoy, depende la música que escucharán nuestros hijos.

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