Editorial de Cantabria24horas.com

EL PSOE DEBE HUIR DE RETÃ“RICAS DE IZQUIERDA RADICAL

OPINIÃ“N

LAS EXIGENCIAS SEPARATISTAS IMPOSIBILITAN EL DIÃLOGO

El viernes harÃ¡ un aÃ±o de las Ãºltimas elecciones autonÃ³micas catalanas y la situaciÃ³n polÃtica, econÃ³mica y social de CataluÃ±a se ha seguido deteriorando, empujada por la ausencia de gestiÃ³n pÃºblica del Govern, los efectos agravados de la desaceleraciÃ³n de la economÃa y el incremento de una violencia callejera de impronta separatista, que puede hacer crisis, precisamente, este viernes con la celebraciÃ³n del Consejo de Ministros en Barcelona. La mayor parte de los espaÃ±oles asistÃan perplejos al diÃ¡logo de sordos propuesto por el Gobierno SÃ¡nchez, pero el resultado de las elecciones andaluzas demuestra que la sociedad espaÃ±ola demanda una rectificaciÃ³n de la actual polÃtica apaciguadora y exige que se restablezca en CataluÃ±a el respeto al orden constitucional. El Ejecutivo insiste en procurar un acercamiento con Torra, pero los objetivos de Ã©ste son la nulidad de actuaciones judiciales contra los polÃticos separatistas, la articulaciÃ³n de una mayorÃa alternativa a ERC, que mantenga a Puigdemont como muÃ±idor en cualquier acuerdo, y el mantenimiento de la tensiÃ³n social, tanto callejera como institucional. La realidad es que los ofrecimientos de diÃ¡logo y la bÃºsqueda de acuerdo se estrellan contra las exigencias imposibles de los separatistas.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

LOS ESPAÃ‘OLES SUSPENDEN A SÃNCHEZ EN CATALUÃ‘A

Los espaÃ±oles suspenden la polÃtica de Pedro SÃ¡nchez en CataluÃ±a. SegÃºn la encuesta de GAD3Â·para ABC, el 77% de los encuestados valoran negativamente la gestiÃ³n del conflicto separatista por parte del presidente del Gobierno, casi 9 puntos mÃ¡s que en septiembre pasado. El estudio refleja ya el impacto de las elecciones andaluzas en las que influyÃ³ mucho la cuestiÃ³n catalana. El revÃ©s andaluz ha movido al Gobierno y al PSOE a aparentar -sÃ³lo eso- un endurecimiento de sus discursos frente al separatismo. CataluÃ±a fue la apuesta a todo o nada de SÃ¡nchez cuando llegÃ³ a La Moncloa aupado por los separatistas, entre otros, que pretendiÃ³ hacer creer a los espaÃ±oles que el problema catalÃ¡n estaba causado por la intransigencia del PP. Sobre el artÃculo 155, hay una mayorÃa clara a favor de imponer nuevas medidas y mÃ¡s intensas, aunque tambiÃ©n hay un porcentaje no desdeÃ±able con una opiniÃ³n contraria. Hay una desconfianza creciente hacia el PSOE como partido gobernante y una clara opciÃ³n de una mayorÃa por un anticipo electoral.

ABC 4. Editorial

El mago SÃ¡nchez y el president collons (Francisco Rosell. EL MUNDO 2) El Estado no puede renunciar al monopolio de la violencia fÃsica legÃtima frente a quienes arrebatan la calle a los ciudadanos. Este es el principal deber de Pedro SÃ¡nchez.

El cristal de LLedoners (Enric HernÃ ndez. EL PERIÃ“DICO 9) En la prisiÃ³n de Lledoners se hace hoy mÃ¡s polÃtica que en muchos despachos de la Generalitat. Lo que deberÃa hacer reflexionar a los negligentes fiduciarios del procÃ©s y a los pirÃ³manos del 155.

"DiÃ¡logo sereno" (Luis Ventoso. ABC 15) LlegÃ³ Pedro I El Dialogante. RecibiÃ³ a Torra y a su lacito amarillo en Moncloa. PresionÃ³ a los jueces en favor de los golpistas. DesprotegiÃ³ al Rey. PrometiÃ³ mÃ¡s autogobierno, inversionesâ€¦ Â¿Resultado? Un procÃ©s mÃ¡s encanallado que nunca.

PolÃtica de pose (JosÃ© MarÃa Carrascal. ABC 16) Una vez anunciado y denunciado por los independentistas, SÃ¡nchez y sus ministros tienen que ir a Barcelona el dÃa 21, aunque sÃ³lo sea para mostrar que gobiernan en CataluÃ±a.

Arrimadas: la decepciÃ³n del cambio (Pilar Ferrer. LA RAZÃ“N 14) En el aniversario de las elecciones en las que doblegÃ³ al independentismo con mÃ¡s de un millÃ³n de votos, crecen las dudas sobre si la lÃder de Cs en CataluÃ±a ha sabido capitalizar ese histÃ³rico triunfo.

FrÃ¡giles puentes (Lola GarcÃa. LA VANGUARDIA 24) El Consejo de Ministros del dÃa 21 es una prueba de fuego para los frÃ¡giles puentes entre el Gobierno central y el catalÃ¡n. En el fondo, el independentismo acusa falta de liderazgo, y SÃ¡nchez, falta de suficiente apoyo parlamentario

Independencia y orden (Isabel GarcÃa Pagan. LA VANGUARDIA 20) El vaivÃ©n del discurso de Torra y su entorno estÃ¡ siendo replicado sin complejos desde la cÃ¡rcel.

La destrucciÃ³n de la Generalitat (JosÃ© Antonio Zarzalejos. EL PERIÃ“DICO 26) El dÃa 21 podremos introducir la sonda y conocer el alcance de la balcanizaciÃ³n del secesionismo, que contra toda buena fe y sentido comÃºn, ha convertido un Consejo de Ministros en provocaciÃ³n

El viernes que se avecina (Olga Merino. EL PERIÃ“DICO 9) DarÃa por buena la zapatiesta que se avecina si Pedro SÃ¡nchez y Quim Torra llegaran a reunirse, aunque desconfÃo de los dos. Del primero porque necesita aprobar los PGE para mantenerse. Al segundo, no le comprendo.

EL PSOE DEBE HUIR DE RETÃ“RICAS DE IZQUIERDA RADICAL

La adopciÃ³n del sectario discurso populista de Podemos por el PSOE ha empezado ya a pasarle factura electoral al partido de SÃ¡nchez. No es de extraÃ±ar que los barones socialistas como el extremeÃ±o y el castellano-manchego hayan reaccionado contra Teresa Ribera y, por extensiÃ³n, contra el propio Pedro SÃ¡nchez. Contagiada de posiciones cargadas de tÃ³picos y prejuicios, la ministra de TransiciÃ³n EcolÃ³gica dijo ser partidaria de suprimir los toros y las actividades cinegÃ©ticas en toda EspaÃ±a, por considerar que se trata de dos actividades relacionadas con los estereotipos mÃ¡s burdamente vinculados a la derecha polÃtica y sociolÃ³gica. Pero el propio GarcÃa-Page le recordÃ³ a Ribera en una carta "la importancia no sÃ³lo econÃ³mica sino medioambiental que esta actividad (la caza) tiene para el sostenimiento del ecosistema en toda Castilla-La Mancha". DespuÃ©s de los inesperados resultados de AndalucÃa, en los que ha tenido una importancia fundamental el voto de los cazadores, no es de extraÃ±ar el nerviosismo de los barones socialistas. La proximidad de las elecciones autonÃ³micas llevarÃ¡ a muchos a distanciarse del presidente del Gobierno. La adopciÃ³n de una retÃ³rica procedente de la izquierda radical puede provocar la huida del voto socialista a otras opciones polÃticas.

EL MUNDO 3. Editorial

Sin retorno (Luis Herrero. ABC 24) Los barones socialistas saben que las elecciones de mayo serÃ¡n su tumba y no encuentran cÃ³mo evitarlo. Si hubiera remedio, SÃ¡nchez serÃa a estas horas hombre muerto.

Desmontar un rÃ©gimen (Antonio Burgos. ABC 15) El problema es muy sencillo o muy difÃcil, segÃºn se mire: pasar de los ERE a una nueva era en AndalucÃa.

Los candidatos del PP (Javier Redondo. EL MUNDO 20) Las elecciones andaluzas han reprogramado estrategias. Al PP le basta mantener la hegemonÃa de la derecha para disponer de opciones de gobierno.

DECIR QUE VOX ES UN PELIGRO ES DARLE OXÃGENO

El PP y Ciudadanos saben que contar a Vox entre sus apoyos para gobernar en AndalucÃa les priva de legitimidad para reprochar al Ejecutivo central que negocie los Presupuestos con los independentistas. La lÃ³gica de la cuarentena aplicada a Vox responde a la idea de que es necesario aislar del juego polÃtico a aquellas fuerzas que se juzgan como un peligro para el mismo. Pero el contexto pujante del populismo enseÃ±a que el simple hecho de encarnar una ruptura con el establishment aumenta el atractivo electoral de estas fuerzas disruptivas, y la llamada al cordÃ³n sanitario ahonda en la lÃnea de divisiÃ³n que Vox busca. Ser seÃ±alado como un peligro le otorga, paradÃ³jicamente, un balÃ³n de oxÃgeno en un momento en que se necesitan mÃ¡s respuestas polÃticas que condenas morales. La agenda antidemocrÃ¡tica de Vox, y no la pura estrategia polÃtica, deberÃa ser el fundamento de la posiciÃ³n de las fuerzas democrÃ¡ticas, capaces de construir una gobernabilidad que no impida las legÃtimas diferencias de los partidos sin recurrir a la manida fÃ³rmula del nosotros contra ellos.

EL PAÃS 14. Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

Guerra sucia, grave error (LA VANGUARDIA 34. Editorial) La guerra sucia contra varios polÃticos catalanes, utilizando al comisario Villarejo desde el Ministerio del Interior, fue una realidad. Esperemos que se determinen responsabilidades de los implicados.
SÃ¡nchez y el Gobierno inÃºtil (Francisco Pascual. EL MUNDO 12) La novedad del Gabinete SÃ¡nchez radicaba en que no existÃa, ni existe, la mÃ¡s mÃnima posibilidad de gestionar nada, tan sÃ³lo ganar mÃºsculo demoscÃ³pico desde la visibilidad que da La Moncloa.
Achique de espacios (Ignacio Camacho. ABC 15) El viraje radical de SÃ¡nchez, culminado con el asalto al Gobierno, irritÃ³ a amplios sectores de la derecha que a su vez han buscado la respuesta desplazÃ¡ndose hacia el extremo.
Nuevas normas sobre alquileres (LA VANGUARDIA 34. Editorial) La ampliaciÃ³n del plazo de tres a cinco aÃ±os para los contratos de alquiler, como ha anunciado el Gobierno, puede ser una medida positiva para dar mÃ¡s estabilidad a inquilinos y arrendadores.
Urge reducir la deuda pÃºblica (EL MUNDO 3. Editorial) El programa de compra de deuda del BCE toca a su fin. Es un programa que, al menos en EspaÃ±a, no se ha sabido compaginar con una reducciÃ³n de la propia deuda.
â€¦ Y Draghi tenÃa razÃ³n (EL PAÃS 14. Editorial) El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ya anunciÃ³ la suspensiÃ³n del programa de compra masiva de deuda, aunque mantendrÃ¡ el stock de endeudamiento durante un tiempo prudencial.
Una cumbre climÃ¡tica agridulce (EL PERIÃ“DICO 8. Editorial) La cita de Katowice logra in extremis un consenso sobre los reglamentos para hacer efectivo el Acuerdo de ParÃs.
Macron reduce pero no acalla la protesta (ABC 4. Editorial) La intervenciÃ³n y promesas de Macron han logrado reducir sensiblemente la movilizaciÃ³n en las protestas de los chalecos amarillos pero no las han eliminado.