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“CAJAS ANIQUILADAS”

Por JESÚS MANUEL LÓPEZ

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El sabio EPICURO decía ya hace miles de años que “no es pobre el que tiene poco, sino aquel que teniendo mucho desea todavía tener más". Mucha pobreza (al menos prudencial) debían tener los gestores económico-político-sindicales que llegaron a esta situación tan nefasta y triste,  en bastantes de las cajas españolas.

Parece que podemos hablar, también, del desbarajuste financiero del grupo donde está inserta Caja Cantabria. Son "solo" unos miles de millones de euros lo que este mixto de cajas va a necesitar, lo que les vamos a pagar por equivocarse durante una serie de años; por no hacer lo que debieron y haberse ajustado a la cautela o buen juicio, frente al frenesí de la avaricia, que casi siempre "rompe el saco".

Vamos a hacernos algunas preguntas que están en la calle y no son/han sido respondidas con rigor y honestidad por quien debe (o debiera haberlo hecho hace ya tiempo). ¿Dónde están los responsables de tanta mala gestión o malas prácticas? Ya se ha comentado hasta el hartazgo que, en ningún país del mundo (más “desarrollado”) -¡me duele escribir esto de nuestro país!-, donde se han hecho rescates de este tipo, han quedado sin depurar las responsabilidades debidas.

¿Siguen cobrando esas inmorales y mareantes pagas los responsables? ¿Dónde están las explicaciones de los miembros-beneficiarios de los consejos de administración de las cajas y de los representantes de los partidos políticos y sindicatos que los nombraron? ¿Dónde están las explicaciones del órgano de supervisión (Banco de España)? Por cierto, ¿nadie se enteraba de la debacle que les caía (o mejor, vista la cruda e injusta realidad, nos caía) encima, a pesar de que ganaban sus "modestos" sueldos durante tantos años? ¿Hubo clientelismo, prebendas, amiguismo? ¿Se hundieron por la politización, o por el despilfarro, o por las dos cosas? De ser así, ¿quién fue primero? ¿Se crearon las “preferentes” para tapar esa sima  que las posibles actuaciones anteriores produjeron?

Ahora pagaremos todos los ciudadanos el rescate, además sufriremos los recortes, por las irresponsables actuaciones anteriores y, hay que decir, también por ciertas de las actuales, por lo que no supieron o no quisieron arreglar a tiempo, y por cómo lo quieren arreglar ahora. Y "matarilerilerón" que dice la canción.
 
Es intolerable, una vez más, que nadie de los muchos posibles responsables (algunas personas de los anteriores interrogantes, por ejemplo) corra con ninguna consecuencia, ni económica, ni política, ni penal. No es de extrañar que gente desahuciada o de preferentes, o de los diversos y sangrantes problemas que sacuden a los más agraviados, estén que no quepan de dolor e impotencia, y caigan en una depresión hacia todo lo político; no es de extrañar ante este paupérrimo mapa de la ética pública de los responsables y de los que nos dirigen. Urge, por favor, una salida justa y honrosa a este problema y una solución a esos diversos problemas que ha generado esta desastrosa situación. Urge entender, en la práctica política diaria, que la economía debe estar al servicio del bien común de los ciudadanos y no al revés.

Por último, sabemos, como dice el escritor Muñoz Molina, que "el dinero amedrenta y hechiza"; pero porque se aprovecha de la avaricia, la vanidad, los complejos, la falta de ética,... Este hechizo y sus carencias lleva al delirio de la ensoñación, o la quimera de la “inmortalidad”, y se manifiesta, por ejemplo, en faraónicas construcciones u otros sinsentidos. Y como resultado de toda esa amalgama, una bomba que estalla contra la mayoría de los ciudadanos, unos de forma directa y otros indirectamente, mientras algunos de los responsables, mochileros de esas patologías,
campan con un dinero, creo, como poco, indecente.

En fin, gracias de nuevo a Epicuro cuando nos dice: "¿Quieres ser rico? pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia". ¿Habrá posibilidad algún día de volver, o si no, de hacernos volver hacia esta razonable cordura?
De Jesús Manuel López -  Miembro de UPyD de Cantabria

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